Juegos Olímpicos: un caro boicot
29 de marzo de 2008
No obstante, la comisario de Relaciones Exteriores de la UE, la austriaca Benita Ferrero-Waldner, no lo descartó: “Los Juegos Olímpicos sólo pueden tener lugar en un entorno que refleje el espíritu olímpico. Parte de ello es el respeto de los derechos humanos, así como la libertad de opinión y de prensa”, dijo en entrevista con el diario alemán “Bild am Sonntag”. Y agregó: “Observaremos con detenimiento cómo se comporta Pekín en las próximas semanas y luego decidiremos sobre eventuales medidas de boicot”.
Cada vez más voces reclaman también que los patrocinadores se retiren de los JJ. OO. Pero los intereses en juego son enormes. Los doce grandes patrocinadores de los Juegos de Pekín pagan 866 millones de dólares por los derechos exclusivos de mercadeo. Y una gran parte del dinero ya ha sido girada.
Si bien la mayoría de las empresas probablemente está asegurada para el caso de un boicot y recibirá de vuelta lo que ya ha pagado, no es eso lo más importante. Lo que realmente le dolería a las empresas es que se enturbien las relaciones con el gobierno chino, pues los intereses comerciales en juego son enormes.
MaiDangLao quiere vender hamburguesas
Por ejemplo MaiDangLao, como McDonald’s se llama en chino, tiene ya más de 800 restaurantes en el país, a los que se agregan 100 por año. Por ello no puede sorprender que en un comunicado de prensa, la cadena de comida rápida haya declarado que “McDonald’s cree en el espíritu de los Juegos y en la capacidad de encantar al mundo constructiva y positivamente”.
En forma similar ha reaccionado Coca-Cola. El gigante de la bebida dice “En nuestra calidad de más antiguo patrocinador del movimiento olímpico estamos convencidos de que los Juegos Olímpicos realizan un positivo aporte y proporcionan también al país anfitrión ventajas culturales y sociales”. Coca-Cola es patrocinadora oficial de los JJ. OO. desde 1986.
The Olympic Programme: un negocio redondo
El Comité Olímpico Internacional (COI) comercializa los Juegos desde 1985. El por entonces Presidente del COI, el español Juan Antonio Samaranch, transformó con su “The Olympic Programme” (TOP) al COI en corto tiempo en una potencia económica.
Tres años después de la creación del TOP, nueve empresa pagaron 96 millones de dólares para poder hacer publicidad exclusiva con el logo olímpico en los Juegos de invierno de Calgary y los de verano de Seúl. Hoy, cada uno de los patrocinadores centrales de los JJ. OO. paga hasta 100 millones de dólares por los derechos exclusivos.
Una inversión que para estos Juegos también ha realizado el grupo General Electric, desde 2005 uno de los patrocinadores principales de los Juegos. En el mercado chino compite con el "global player" alemán Siemens. Los estrategas de marketing de General Electric esperan que el grado de conocimiento de la marca en China aumente con la campaña olímpica. Un boicot es lo último que el grupo puede desear.
Cinco aros entre vehículos y logística
Por falta de popularidad en China no se puede quejar Volkswagen. El grupo alemán introdujo ya en 1984 el modelo Santana en el país y es desde entonces una de las marcas más conocidas en China. El año pasado, Volkswagen vendió más de 900.000 vehículos en el mercado chino y para el próximo espera vender más automóviles en China que en Alemania. Si bien Volkswagen no pertenece al exclusivo grupo de los doce patrocinadores principales, apoya el circuito de la llama olímpica.
También la empresa alemana de logística Schenker se vería considerablemente afectado por un boicot. Schenker organiza en calidad de socio oficial el transporte de materiales y equipos técnicos, así como la logística de los Juegos Olímpicos. La empresa asegura, entre otras cosas, el transporte del equipamiento técnico de los medios de comunicación extranjeros que se trasladarán a China para informar sobre los Juegos. “Con ello aseguramos que la prensa libre pueda informar desde Pekín”, dijo una vocera. Eso es de esperar.