"Biden es un soplo primaveral para la protección del clima"
20 de enero de 2021Así de rápido suceden las cosas. A principios de noviembre de 2020, Estados Unidos se retiró formalmente del Acuerdo de París. Solo unas pocas semanas después, el país volverá a sumarse a él. Por ese motivo, el activismo medioambiental celebra casi con euforia al nuevo presidente estadounidense, Joe Biden.
Jennifer Morgan, directora de Greenpeace International, calificó el paso de "histórico". Durante una videoconferencia internacional de diversas organizaciones medioambientales, Morgen agregó: "Las primeras semanas de la administración Biden serán muy distintas a las últimas del gobierno de Obama, hace cuatro años". Para Morgan, la crisis climática se ha agravado, pero nunca antes en la historia electoral de EE. UU. hubo un candidato que prestara tanta atención como Biden a la protección del clima.
Grandes expectativas en Alemania
También Alemania tiene grandes expectativas puestas en el nuevo período presidencial estadounidense. Christoph Bals, experto climático de la organización "Germanwatch", dijo a DW: "Es central el hecho de que Joe Bidenconcibe la vuelta al Acuerdo de París como pistoletazo de salida para que Estados Unidos contribuya por fin de forma decisiva a limitar el ascenso global de la temperatura a un máximo de 1,5 grados. Es central que el programa económico de Estados Unidos en tiempos de coronavirus no solo mencione los temas ecológicos, sino que los tome de verdad en cuenta. Y que el país presente dentro de poco un objetivo climático ambicioso, que se atenga a sus promesas de financiación internacional para el clima".
Parálisis en la protección del clima
Los pasados cuatro años en Estados Unidos fueron de parálisis en lo relativo a la protección internacional del clima. Donald Trump hizo realidad en 2017 lo que ya había anunciado durante la campaña electoral: sacar a su país del Acuerdo de París, por el que casi todos los países de la ONU se comprometieron en 2015 a no permitir que la temperatura de la Tierra se elevara más de dos grados y, de ser posible, solo 1,5.
La retirada de EE. UU. fue sencilla, ya que los complicados detalles del texto fueron formulados para el siempre algo difícil socio estadounidense, de tal manera que no fuera necesario que el Congreso del país tuviera que ratificarlo. Así pues, Obama vinculó su país con el Acuerdo de París por decreto presidencial y Trump tuvo esa misma facilidad a la hora de desvincularlo. El hecho de que la retirada formal llevara tres años desde el anuncio hecho por Trump en 2017 tiene que ver con los detalles del Acuerdo, pero ahora muy pronto Estados Unidos volverá a formar parte de él.Lisa Göldner, experta climática de Greenpeace Alemania, dijo al respecto a DW: "Tras el anuncio de Biden de volver al Acuerdo de París, basta con una carta al secretariado internacional del clima. 30 días después, Estados Unidos vuelve a formar parte de los países que desean limitar el calentamiento de la Tierra a 1,5 grados".
Energía sin petróleo, carbón ni gas
Durante la campaña electoral, Biden dio a conocer sus ambiciosos planes climáticos y medioambientales. Su intención es destinar dos mil millones de dólares para producir energía hasta 2035 sin carbón, gas ni petróleo. El objetivo es que EE. UU. sea un país neutro en carbono en 2050 y eso cuesta mucho dinero. Además, el país debe contribuir a financiar la protección internacional del clima.
El Acuerdo de París estipula que los países ricos deben dedicar anualmente 100 mil millones de dólares hasta 2025 para la protección climática en los países pobres. Jochen Flasbarth, secretario de estado del ministerio alemán de Medioambiente dice al respecto que "Estados Unidos debe recuperar el retraso en esa financiación. Y, al final, cabe esperar que los estadounidenses reconozcan y respeten el nuevo mundo multipolar en la protección del clima. La cooperación en igualdad de condiciones es más importante que nunca".
Jochen Flasbarth fue uno de los negociadores decisivos en el Acuerdo de París de 2015. Hay observadores que dudan de que Biden retome por completo la financiación internacional debido a los elevados costes derivados de la pandemia, pero Flasbarth está lleno de esperanza: "Con la llegada de la administración Biden hay algo así como un soplo de aire primaveral en la protección del clima. Por fin podemos respirar tranquilos, porque tenemos de nuevo a bordo a un país importante". Un fichaje de Biden muestra cuán en serio se toma el nuevo presidente de EE. UU. la protección del clima: el antiguo ministro de Exteriores John Kerry, que también fue un importante arquitecto del Acuerdo de París, será el nuevo responsable de la protección internacional del clima.
(ms/cp)