Así se prepara Alemania para llegar a Rusia 2018

DW: Quisiera preguntarle sobre el futuro.

Joachim Löw: ¿Del futuro? Lo siento, de eso no puedo hablar, no soy clarividente.

Entonces, quizás podría explicarme qué hace tan difícil ser campeones del mundo.

Mantener un nivel tan alto requiere de un esfuerzo gigantesco, una concentración enorme y, por sobre todo, nunca hay que bajar los brazos. Cuando se celebran tantos éxitos consecutivos, entonces pasa algo que es muy humano, que es dormirse en los laureles. Se pierde un poco el hambre y eso significa que otros, más ambiciosos, te sacarán del pedestal. Por eso la tarea más compleja es mantener el nivel sin decaer.

¿Y qué puede hacer usted para mantener al equipo siempre al mejor nivel? ¿Cuál es su desafío ahora?

Mi tarea es adaptarme a este escenario. También es informarme sobre el fútbol y hacia dónde se dirigen las tendencias. Queremos estar un paso más allá, adelantarnos a los otros equipos. Por eso también somos un poco visionarios y pensamos a veces en cosas un poco locas. Aunque parezcan absurdas, queremos probarlas. Por otro lado queremos mantener la tensión, el alto nivel y generar competencia, porque es eso y no otra cosa lo que al final hace la diferencia.

Comparemos el Mundial de Brasil con el de Rusia. ¿Cuáles serán las grandes diferencias, a su juicio?

Por una parte, probablemente las temperaturas serán un poco distintas. Brasil era un lugar muy cálido. Los horarios de los partidos también variarán. En Brasil a menudo jugábamos a mediodía. En Brasil no estuvimos en el radar de candidatos al comienzo, porque se sabía que nunca antes un equipo europeo había ganado el título en suelo sudamericano. Toda la atención se centraba en Brasil y todos querían que, como fuera, Brasil llegara a la final. En Rusia, en cambio, probablemente seremos los favoritos, eso no se puede evitar. Somos los campeones del mundo, los ganadores de la Copa Confederaciones e hicimos una buena clasificatoria. La presión está presente y creo que, una vez en Rusia, la presión aumentará aún más.

¿Se puede planificar el éxito?

Hasta cierto punto, sí. Sin planificación no es posible alcanzar el éxito. Al final siempre habrá alguna situación donde la suerte o factores externos jueguen un rol relevante. Pero con un plan, con objetivos claros y con consecuencia se puede llegar relativamente lejos.

¿Qué le exige usted a su equipo, y no me refiero solo a los jugadores, para que el proyecto del Mundial 2018 resulte y sea posible obtener el título?

Esto solo puede resumirse con una oración, que aunque suene trillada o banal, es efectiva: cada uno debe concentrarse al 100 por ciento en su trabajo.

Me gustaría saber cuál es su rol. ¿Qué es un entrenador? ¿Es usted un obrero, un artesano, un artista? ¿Un padre, a veces?

El rol del entrenador es, por cierto, muy complejo. Tenemos muchas tareas. Por un lado, ser visionarios, mirar hacia el futuro, ver cómo se desarrolla el equipo, cómo debe jugarse en determinado torneo. Naturalmente también debo ser un interlocutor con los jugadores, y en eso las virtudes sociales juegan un importante rol. Soy el que debe liderar al equipo, y para eso necesito generar vínculos con mi gente. Por otro lado soy un trabajador de las relaciones públicas, tengo que representar al plantel y al deporte ante el público. Por suerte, tengo un enorme equipo de trabajo, que me apoya en todas estas labores.

Kamilla Jarzina (DZC/MNL)