Entrevista de DW-WORLD con Jürgen Klinsmann

Durante once años, Jürgen Klinsmann jugó en la selección alemana de fútbol; en 1990 estaba en el equipo que llegó a campeón mundial; en 1996, campeón europeo. Su carrera futbolístca llevó al delantero de rubia melena del provinciano Suttgarter Kickers, al VfB de Stuttgart, a Italia, a Inglaterra y a Estados Unidos. Siendo entrenador del once germano, Alemania quedó tercera en el Mundial 2006; después de eso, hizo pública su renuncia. De 2008 a 2009 fue entrenador del FC Bayern, tantas veces campeón alemán.

DW-WORLD: Hace cuatro años era usted entrenador de la selección alemana; ahora le toca sólo ser espectador. ¿No le da ganas de estar sentado otra vez en el banco del entrenador?

Jürgen Klinsmann: Por el momento no me da ganas, no. Me alegro del Mundial 2010 y me alegra mi trabajo ahora para la televisión. Los últimos meses los he utilizado para equilibrar algunas cosas; mi familia y yo hemos vuelto a Estados Unidos y observamos desde la otra orilla el fútbol mundial. Tengo suficiente que hacer, no me aburro, no me falta nada por el momento.

En las próximas semanas el mundo tendrá la mirada puesta en Sudáfrica. ¿Qué espera usted personalmente de este mundial?

Creo que hay muchas fascinantes preguntas por responder, en cuanto a lo que atañe al Mundial. Por supuesto que todos miramos con expectativa hacia lo que hace nuestra Alemania. También se trata del primer Mundial de Fútbol que se juega en África; tengo mucha curiosidad por ver cómo se desempeñan, si aprovechan la oportunidad y llegan hasta cuartos de final quizás. Naturalmente tengo curiosidad por saber qué tipos de sistemas se utilizan para jugar y si los favoritos hacen honor a su nombre. Pienso en primer lugar en España, hasta el momento el número uno en el mundo. También me interesa saber cómo se presenta Sudáfrica como anfitrión, su gente. Cómo nos llegan las emociones y el ánimo desde ahí.

Thomas Müller, Toni Kroos y Holger Badstuber son tres jóvenes que usted conoce bien de su tiempo con el FC Bayern. ¿Le ha sorprendido el desarrollo de estos jugadores?

No, para nada. Thomas Müller jugó sus primeros partidos conmigo; yo lo saqué del grupo de los amateurs, lo mismo a Holger Badstuber. A Toni Kroos le aconsejé desde el comienzo que jugara, él tiene que jugar. Por eso el préstamo al Bayer Leverkusen fue lo mejor que le podía pasar. Simplemente me alegra que hayan avanzado en su carrera y que ahora estén en el Mundial. Me parece estupendo.

Usted tiene mucha experiencia en Mundiales de fútbol: como jugador, como entrenador y ahora como experto. ¿Qué tal le va del otro lado de la valla?

No me siento como si estuviera al otro lado de la valla, sólo un poco retirado. Me alegro con el equipo y vibro con él como cualquier hincha. Espero que lleguemos lo más lejos posible. Por supuesto que tengo una relación personal con muchos de los jugadores, debido a los dos años que trabajé como entrenador. Siguiendo los acontecimientos comparto su emoción; no me siento ni totalmente dentro ni totalmente fuera. Y para que Alemania llegue lo más lejos posible, cruzo los dedos.

Autora: Olivia Fritz/Mirra Banchón
Editor: Enrique López