Italia se estrena con un triunfo difícil

Marcelo Lippi sabía que Ghana no era un equipo principiante y había mostrado sus miedos antes del comienzo del encuentro. Sobre todo con la gran cantidad de lesionados entre las estrellas italianas que no pudieron salir al campo en este encuentro.

Tras sus dudas por el estado físico de su gran estrella, el técnico italiano optó en el último minuto por alinear a Totti en el once inicial. El partido comenzó a un ritmo muy fuerte por parte de la selección italiana mientras que los africanos tardaron unos quince minutos en asentarse en el centro del campo.

Luca Toni y Gilardino hicieron brillar la punta italiana con ataques rápidos y precisos que ponían contra las cuerdas a la selección rival. Con su experiencia, supieron controlar el partido y tener paciencia para ganarlo y proseguir así su racha contra naciones africanas, contra quienes nunca han perdido en fases finales de Mundiales.

El juego de los "Azurri" se basó en sacar balones de su campo con pases largos que los delanteros se encargaban de encaminar hacia la meta de Kingston. En muchas ocasiones falló la precisión de los pases convirtiendo en misión imposible el transformar un tanto. A partir del minuto 20, Ghana se fue creciendo gradualmente hasta llegar a dominar el juego creando ocasiones de peligro. Así lo demostraron un par de avisos de Gyan y Pappoe que hicieron saltar la alerta de la selección azurra.

La defensa italiana estaba sin embargo preparada para cualquier ataque y evacuaba la pelota antes de que los africanos se hubiesen acercado al área. Las ocasiones en que éstos lograron pasar de la línea de los 16 metros se pueden contar con los dedos de la mano. A cambio, se limitaron a disparos desde la distancia que salían por la línea de fondo o acababan en las manos del guardameta Buffon.

El primer tanto llegó en el minuto 40 justo cuando Ghana estaba haciéndose con el partido. Andrea Pirlo se encargó de transformarlo con un potente disparo desde 25 metros de distancia sorprendiendo a Kingston.

Durante la segunda parte, Ghana se echo hacia adelante buscando el tanto del empate y enfrentándose a Italia especialista en los rápidos contragolpes difíciles de rechazar para Kuffour o Mensah. Kingston fue sin duda la clave del equipo africano resurgiendo de sus cenizas tras los fallos cometidos en el primer tiempo. Logró parar varios disparos de los delanteros italianos encontrándose en algunas ocasiones "sólo ante el peligro".

Tras muchas ocasiones llegó el tanto de la confirmación para Italia a raíz de un fallo defensivo de la zaga africana. En el minuto 83, Kuffour retrasó un balón para el portero y Iaquinta fue rápido en llevárselo para llegar hasta Kingston. El italiano solo tuvo que regatear al portero y tirar a puerta vacía. A falta de siete minutos para el final, el gol convirtió en imposibles los sueños de la selección africana.

A Ghana les quedan todavía dos partidos contra la República Checa y los Estados Unidos y todavía se sienten candidatos para pasar a la siguiente fase. El seleccionador de Ghana, el serbio Ratomir Dujkovic, afirmó tras el partido que su equipo sigue con opciones para pasar octavos pese a la derrota sufrida en el primer partido contra Italia (2-0): "Creo en mi equipo y creo que podemos tener un buen resultado contra la República checa y podemos pasar a octavos de final. Vamos a trabajar para mejorar en el próximo partido". Según él, la victoria de Italia se debió a fallos de los africanos y cualquiera de los dos pudo ganar el encuentro.