Italia restringe los movimientos en todo el país
9 de marzo de 2020El Gobierno italiano ha extendido las medidas de aislamiento del norte del país a toda la península para intentar contener el coronavirus, que ya ha dejado 463 muertos, y estudia pedir a Bruselas que le conceda mayor margen de desviación del déficit, que se suma a la ya solicitada, porque el impacto económico será muy significativo.
Las escuelas y universidades seguirán cerradas hasta el 3 de abril, se suspenden todos los eventos deportivos y se prohíben las concentraciones públicas. Son algunas de las medidas incluidas en el decreto que se publicará este lunes (09.03.2020) por la noche en el Boletín Oficial del Estado y que entrarán en vigor mañana martes. El documento hace extensibles a todo el territorio nacional las acciones incluidas en el decreto firmado el pasado 8 de marzo y que iban dirigidas a la región de Lombardía y 14 provincias del norte del país, área en la que viven 16 millones de personas.
"No habrá una zona roja, una zona restringida del país y otra no. Italia estará protegida en su conjunto. Se trata de evitar los movimientos en toda la península, con excepción de casos de necesidad, por motivos laborales o de salud", anunció el primer ministro italiano, Giuseppe Conte en una rueda de prensa celebrada en la Jefatura del Gobierno, en Roma.
El Ejecutivo se ha visto obligado a tomar estas decisiones después de que los contagios por coronavirus sigan incrementándose en Italia. Según el último balance oficial, el virus ha causado ya 463 muertos y hay casi 8.000 personas contagiadas actualmente.
El COVID-19 afecta fundamentalmente a todo el país, pero sobre todo a las regiones de Lombardía, Véneto y Emilia Romaña, que juntas suponen el 40 % del producto interior bruto (PIB).
El impacto económico que este coronavirus tendrá en estas regiones y en el resto de la economía italiana será muy significativo y por eso el Gobierno estudia pedir a la Comisión Europea (CE) que le conceda mayor margen para incrementar su déficit previsto para 2020, después de haber solicitado ya una desviación del gasto público de 6.350 millones de euros netos, equivalente al 0,3 % del PIB. Esta solicitud ya incrementa el déficit para 2020 del 2,2 % previsto en septiembre al 2,5 %.
"Hemos pedido ya cierta flexibilidad, estamos estudiando realizar una nueva solicitud con unos márgenes mayores", anunció Conte, sin decir de qué márgenes estaría hablando su Ejecutivo.
"Sé que son medidas duras, necesarias para intentar contener la propagación del coronavirus y proteger la salud de todos los ciudadanos, que es nuestro objetivo primordial", añadió. El Ejecutivo, sin embargo, no interrumpirá los servicios de transporte público para "garantizar la continuidad del sistema de producción y permitir que las personas vayan a trabajar", ni tampoco la circulación de mercancías, fundamental para la economía.
Conte insistió en que la situación actual requiere la colaboración de todos, también a nivel político, y por eso anunció que mantendrá reuniones con los partidos de la oposición para gestionar la emergencia de forma conjunta.
El miedo estalla en las cárceles
En tanto, el miedo a la propagación del coronavirus ha provocado motines en una treintena de cárceles de todo el país, que han dejado siete presos fallecidos en Módena (norte de Italia) y varios que se dieron a la fuga en Foggia (sur).
El Gobierno suspendió de forma temporal las visitas a las cárceles por parte de familiares. Esto, sumado al temor a que el virus llegue a las prisiones y se extienda con rapidez, ha motivado que cientos de presos se hayan sublevado en una treintena de cárceles de todo el país.
Seis presos murieron el domingo en Módena; de ellos, tres fallecieron tras saquear la enfermería y los otros tres por causas que aún se deben esclarecer, explicaron fuentes del sindicato Coordinación Nacional de la Policía Penitenciaria (CNPP).
En una cárcel de Foggia, en Apulia (sur), los presos han roto la puerta y se han dado a la fuga de forma masiva. Las informaciones locales apuntan a que al menos 50 habrían escapado y de ellos 38 habrían sido capturados y devueltos a la prisión, pero fuentes del sindicato de la Policía Penitenciaria han denunciado que 300 salieron y 70 habrían sido recapturados.
En la cárcel de San Vittore de Milán, varios reclusos han subido al tejado y han prendido fuego a unas sábanas mientras gritaban que querían libertad, y en la prisión de Ucciardone de Palermo se produjo un intento de fuga con varios presos que trataron de escalar la verja.
Protestas violentas se han vivido también en las cárceles romanas de Rebibbia y Regina Coeli, y en las de las ciudades de Augusta, Bolonia o Prato. Las calles de alrededor de estas cárceles han sido cerradas al tráfico y rodeadas por la policía y miembros del cuerpo de los carabineros y de los antidisturbios.
Ante esto, el jefe de Protección Civil, Angelo Borrelli, dijo que a partir del martes se distribuirán 100.000 mascarillas en instituciones penitenciarias, donde se han instalado 80 puntos de preselección para la detección del coronavirus.
eal/ama (efe, reuters)
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