Isabel Coixet: “En España necesitamos a gente como Garzón”
14 de febrero de 2011“Yo creo que es inocente”, dijo la realizadora catalana Isabel Coixet al explicar las razones por las cuales decidió rodar el documental. “Cualquier persona con sentido común que lea con un poco de profundidad todas esas denuncias se da cuenta de que es inocente”, dijo y añadió estar convencida de que en España se necesita más gente como el juez Baltasar Garzón. Esos fueron los motivos que la impulsaron a buscarlo y proponerle el proyecto. Sin embargo convencerlo fue muy difícil. Aunque con amabilidad, el magistrado respondió con negativas argumentando que no era el momento. “En España todos lo acusan de protagonismo y lo tildan de tener un gran ego”, dijo la realizadora de “Mapa de los sonidos de Tokio” y “Mi vida sin mi”, que se mostró escéptica ante la política y los partidos políticos en España.
"Una película importante"
“Es una película muy importante para nosotros que hemos intentado durante 60 años comprender lo ocurrido durante el nazismo”, dijo el director de la Berlinale, Dieter Kosslick, ante un auditorio repleto en el cine International en la calle Karl Marx, en el antiguo Berlin oriental. Kosslick explicó al público alemán que Garzón no era un “revoluzzer” como se llamaría en Alemania a un combatiente revolucionario y radical. “Es un hombre de derecho, que podría ser mi vecino”.
Entrevistado por el escritor español Manuel Rivas durante seis horas, el documental en blanco y negro fue reducido a 87 minutos y se ve al magistrado a menudo en primer plano. “Una injusticia en un lugar es una injusticia en cualquier parte” es la premisa del documental que encierra el concepto de Justicia Universal que ha defendido Garzón. El juez aborda algunas de las cuestiones que trata en su libro “Un mundo sin miedo” (2005), dedicado a sus tres hijos: su lucha contra el terrorismo, el crimen organizado, la impunidad y la revisión de los crímenes del franquismo.
Falcone, ejemplo moral
Suspendido de sus funciones en la Audiencia Nacional, Baltasar Garzón, de 54 años, recordó al juez italiano Giovanni Falcone, asesinado por la mafia en 1992 con una carga de explosivos. “Primero fue el ataque profesional, luego el personal, las calumnias y acabaron matándolo”, recordó. Garzón también es blanco de un acoso constante. “Han entrado a mi domicilio, han revisado la magistratura, al igual que a Falcone primero es el ataque profesional, personal, la desacreditación y si se puede nos lo cargamos”, dice. Garzón recordó como fueron detectados planes desarrollados para hacer reventar su casa con explosivos, así como los preparativos para un atentado contra la Audiencia Nacional con 500 kilos de dinamita. “Algunos se lo tomaron a broma”, advirtió.
“No soy un héroe, no soy un Ivanhoe”, dijo tajante. “Los jueces tenemos que hacer nuestro trabajo y yo lo hago al 100 por ciento, nunca llegaré al 101, pero no me quedó en el 30”. El magistrado que en 1998 ordenó el arresto del ex dictador chileno Augusto Pinochet, contó que el diplomático británico John Dew jugó un papel clave. “Basamos la acusación sobre 1,148 prisioneros desaparecidos y la justicia británica falló a favor de España. Aunque Pinochet volvió a Chile, las barreras de la impunidad se habían roto”.
Tres causas pendientes
Garzón destacó que los casos de la Memoria Histórica que lo condujeron a iniciar investigaciones sobre la dictadura de Franco, le tocaron por sorteo. El juez, que trabaja en La Haya como asesor del fiscal jefe de la Corte Penal Internacional (CPI), el argentino Luis Moreno Ocampo, se manifestó contra las acusaciones del caso Gürtel. Pero de las tres causas por las que se le acusan: la relacionada a unos cursos en Nueva York, la llamó la más desquiciante de todas: “No sé cual es la acusación, no sé por qué se me investiga”.
El magistrado reconoció que hubo planes recientes para atentar contra su vida por parte de una organización llamada Kombat 18, en relación a sus investigaciones sobre los crímenes del franquismo. Baltasar Garzón resumió el legado moral que deja a sus hijos: “Que sean coherentes y firmes en sus convicciones y que estén del lado del más débil”.
Autora: Eva Usi
Editora: Emilia Rojas