Irán: restricciones causan más emigración de académicas
26 de septiembre de 2023Mariam (nombre ficticio) llegó a Alemania hace seis meses como estudiante. Tiene 39 años y es ingeniera. En Irán llevaba una vida independiente. "Durante mucho tiempo, emigrar para mí no fue una opción", afirma en una entrevista con DW. "Luché duro toda mi vida y logré mucho: un título en una prestigiosa universidad, más tarde un trabajo bien remunerado en una empresa de construcción en Teherán. Pero al final sentí que no importaba lo buena que fuera y lo duro que luchara. No podía liberarme de esa situación y sentirme libre y feliz", explica.
Mariam afirma que muchos de sus amigos y conocidos ya abandonaron el país o están buscando la manera de hacerlo. Ella empezó a buscar lugares para estudiar en Alemania, donde tiene varios amigos. Fue admitida con rapidez en un programa de maestría con un visado de estudiante en una universidad técnica del sur de Alemania.
La ingeniera no quiere hablar de política, pero dice: "Todos los aspectos de nuestra vida en Irán están politizados. Incluso lo que llevo puesto como mujer, para salir de casa cada mañana, es una declaración política. Cada día estamos bajo una enorme presión y estrés. No podemos evolucionar. La experiencia más hermosa de los últimos seis meses en Alemania para mí fue la sensación de ser libre, estar tranquila, vestir lo que quiera y la idea de que puedo construir un futuro mejor si me esfuerzo".
"Emigrar a Alemania"
Mariam es miembro de una red en la plataforma Telegram llamada "Emigrar a Alemania”. El grupo cuenta con casi 40.000 miembros y ofrece información sobre ofertas de empleo para trabajadores cualificados extranjeros en Alemania, reconocimiento de títulos iraníes e información útil sobre lugares de estudio. Hay muchos artículos sobre oportunidades de migración para profesionales de la medicina.
Según cifras oficiales, más de 10.000 especialistas del sector sanitario abandonaron el país en los últimos dos años. Muchos emigraron a países árabes, informó en mayo de 2023 el periódico Shargh. Entre los emigrantes se encuentran profesores, médicos y enfermeras.
Las mujeres en Irán están sistemáticamente en desventaja debido a su género. En el "Informe sobre Brecha de Género 2022”, el país ocupó el puesto 143 de 146.
Según el Observatorio para la Emigración de Irán, sólo en la última década, alrededor de 65.000 personas cualificadas abandonaron Irán anualmente. Desde la Revolución Islámica de 1979, millones de personas con estudios universitarios se fueron del país, sobre todo por la difícil situación económica, pero también por la represión política del gobierno. El gobierno no tiene ningún plan para detener la fuga de cerebros.
Cada vez más mujeres se van de Irán
Esta fuga de cerebros, especialmente el éxodo de académicas, se ha agravado en los últimos años, advirtió Bahram Salavati, director del Observatorio para la Emigración de Irán, a principios de 2022. Citó el alto desempleo entre las mujeres como el principal motivo de migración. Según información oficial, el 60 por ciento de los estudiantes en Irán son mujeres, pero la proporción de mujeres en el mercado laboral es sólo del 15 por ciento. La represión masiva de las protestas a nivel nacional en otoño e invierno de 2022 y el aumento de la represión contra las mujeres han reforzado la tendencia de fuga femenina en los últimos meses.
Respecto a la creciente presión sobre las mujeres en Irán, Salvati dice: "Estamos experimentando el fenómeno de la migración femenina desde Irán, aunque allí ha surgido un movimiento feminista progresista admirable a nivel mundial. Sin embargo, los gobernantes de Irán no tienen ningún interés en que haya una reconciliación en la sociedad. Apuestan por el miedo y la opresión. La emigración de mujeres académicas debilitará la capacidad de la sociedad para exigir demandas democráticas y seculares. Por eso, quienes están en el poder no harán nada al respecto. Su comportamiento es similar al de una fuerza de ocupación, que ignora los intereses de los ciudadanos y de los recursos nacionales, para seguir perpetuándose en el poder".
El Parlamento iraní aprobó el 20 de septiembre una ley de "apoyo a la cultura del hiyab y la castidad”, que amenaza a las mujeres que violen el estricto código de vestimenta con penas de prisión de hasta diez años, además de otras restricciones. No es de extrañar que muchas mujeres iraníes piensen como Mariam ahora: "Emigrar ya no era una opción para mí, me vi obligada a hacerlo".
(rmr/ers)