Irán: la hora del Consejo
9 de marzo de 2006El diario español El País escribe: "El traslado formal al Consejo de Seguridad del dossier nuclear iraní supone un nuevo paso en el agravamiento de un contencioso que no ha conseguido avances en tres años de diplomacia intensiva entre Occidente y el régimen de los ayatolás. […]El acuerdo entre los miembros permanentes sobre una línea de acción firme se verá complicado por el resentimiento de muchos gobiernos no occidentales -acentuado tras la visita de Bush a Delhi- que consideran que Irán recibe un trato discriminatorio respecto de Pakistán, Israel o India. […]La imposición de sanciones es un horizonte verosímil sólo en caso de que el régimen teocrático se empecine en ignorar las advertencias de la ONU. Sería iluso, sin embargo, descartar una escalada de la crisis en un escenario tan enrarecido. Lo que hace más inquietante la confrontación en ciernes es el hecho de que Teherán ha perdido absolutamente su credibilidad a los ojos occidentales tras dos décadas de ocultaciones y mentiras."
Pragmatismo ruso
El diario ruso Kommersant opina: "A pesar de que Moscú trate de ampliar continuamente su independencia en cuanto a la política exterior, no se podrá permitir contradecir la postura rigurosa de Estados Unidos en el caso de Irán. Por la desconfianza se pagaría un precio demasiado alto. El resto se negocia. Si nosotros no molestamos los planes de Bush respecto a Irán, a cambio podríamos seguir tranquilamente nuestros propios planes, como la presidencia en el grupo de los G8 y la admisión en la Organización Mundial del Comercio (OMC). Al fin y al cabo, ambas partes se benefician de este acuerdo."
Evitar división en el Consejo
El periódico alemán Sueddeutsche Zeitung escribe: "Los miembros del Consejo de Seguridad se encuentran ante un doble reto. Deben intentar convencer a Irán de manera cuidadosa pero a la vez decidida, combinando amenazas con posibles propuestas constructivas para solucionar el problema. Al mismo tiempo, los miembros deben evitar, cueste lo que cueste, una nueva división del Consejo tal como ocurrió en el caso de Irak. No sorprende que esto ya le provoque dolores de cabeza a algunos diplomáticos."
Negociaciones directas
El diario suizo Neue Zürcher Zeitung anota: "En Nueva York se necesitará una buena porción de creatividad para evitar una peligrosa escalada de la situación. Muy claro debería quedar que a largo plazo este problema sólo se solucionará si se consigue integrar Irán de nuevo en la comunidad de los países respetados. El papel principal en esta tarea lo tiene Estados Unidos.
La situación no se mejorará sin negociaciones directas de Washington usando una de cal y otra de arena."