Irán al Consejo de Seguridad
8 de marzo de 2006
Después de meses de tensiones diplomáticas, la última sesión en el seno de la Organización Internacional para la Energía Atómica (OIEA) aumentó de tono con un nuevo cruce de acusaciones entre los representantes de EEUU e Irán, que tendrá finalmente que rendir cuentas al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas (ONU).
Cruce de acusaciones
Tras días de debates, ofertas y contra ofertas, la asamblea entró finalmente a analizar el informe elaborado en febrero por el presidente de la Junta de la OIEA, Mohamed El Baradei. La sesión terminó con el temido veredicto, por el que Irán tendrá que someter su programa nuclear al Consejo de Seguridad de la ONU.
La representación estadounidense aplaudió la medida adoptada por la OIEA, como herramienta de presión internacional para que Irán interrumpa su programa de enriquecimiento de uranio, según comentó el vicesecretario de defensa, Nicholas Burns.
También el representante estadounidense ante la OIEA, Gregory Shulte, culpó a Irán de la decisión de la Junta alegando que las autoridades iraníes tuvieron un mes para cumplir las exigencias de la organización, de las que Irán no cumplió ni una sola.
"Daño y dolor"
Ante las acusaciones estadounidenses y la decisión de la Junta de Gobernadores de la OIEA; la respuesta iraní no se hizo esperar provocando indirectamente a EEUU. "Estados Unidos tiene el poder de causar daño y dolor. Pero también es susceptible al daño y al dolor", comentó el representante iraní ante la organización, Ali Saghar Soltanieh.
El representante iraní añadió que ahora todo depende de EEUU, que será quien dé el primer paso, mientras Irán esperara cautelosamente para decidir como continuar su camino. Ante todo, Soltanieh aseguró que su país sigue estando a favor del diálogo con la OIEA para buscar una solución pacífica.
Espíritu diplomático
Mohamed El Baradei también se mostró cauteloso ante el cruce de acusaciones pidiendo aminorar el tono para conseguir llegar a una solución pacífica. Con la entrega del informe al Consejo de Seguridad, el presidente insiste en que solo trata de continuar la vía diplomática para sentar de nuevo a todos en la mesa de negociación.
Por su parte, el ministro de Exteriores ruso, Sergej Lawrow, descartó asimismo llegar a la solución del conflicto por vía militar, calificándola como un camino erróneo. Lawrow se mostró también escéptico con la efectividad de las posibles sanciones de la ONU, aludiendo que no habían funcionado para solucionar situaciones de crisis.