Irlanda vota a favor del pacto fiscal europeo
1 de junio de 2012Declan Ganley, uno de los mayores críticos de la tendencia europeísta en Irlanda, reconoció la derrota de su campaña por el "no". Esta vez se impuso en Irlanda el “sí” al pacto europeo. La primera ministra Enda Kenny, del partido conservador Fine Gael, destacó que el país emitió una señal positiva hacia Europa. "Ahora Europa puede implementar sus reglas para llevar adelante una buena política presupuestaria", apuntó.
De hecho la votación fue observada con recelo por el bloque europeo. Irlanda era el único país que sometería la medida del pacto fiscal a votación popular, y una negativa podría haber emitido una muy mala señal para la estabilidad de la eurozona. Además, el país había sentado precedente en este sentido, al votar en 2008 en contra del Tratado de Lisboa.
No obstante, la votación irlandesa no era decisiva para la implementación del pacto, ya que los europeos, advertidos por el desarrollo de los acontecimientos en torno al Tratado de Lisboa, habían decidido que el pacto, para entrar en vigencia, debería contar con la aprobación de 12 de los 17 miembros de la zona euro.
Fomento del crecimiento
El ministro de Exteriores irlandés, Eamon Gilmore, del ala laborista de la coalición, explicó además que Irlanda tiene preparado un paquete de medidas para fomentar el crecimiento. "Estamos entre los primeros Estados miembros que ponen el tema de la estrategia de crecimiento sobre la mesa", aseguró.
Irlanda, país netamente exportador, ve su futuro supeditado al crecimiento que registre la eurozona. Si cae la demanda, el panorama no será muy alentador. Los analistas económicos estiman que el crecimiento local será de un 0,5 por ciento, pero para que el país pueda reducir sus deudas precisaría un dos por ciento.
Medidas de ajuste
Los irlandeses deberán pagar un mayor impuesto a las ganancias y al valor añadido. Además, comenzarán a pagar impuestos por el agua potable, tradicionalmente gratuita en la isla. Hasta el momento el país tampoco había introducido un impuesto inmobiliario, que comenzará a ser aplicado en breve.
Las medidas se aplicarán en épocas en que muchos ya de por sí deben hacer frente a la hipoteca de sus bienes raíces, a altas cuotas por los créditos pedidos y a una caída del valor de la propiedad.
El pacto fiscal europeo ya ha sido probado por los Parlamentos de Grecia, Eslovenia, Polonia y Rumania. En Alemania sigue siendo debatido por el gobierno y la oposición. El Reino Unido y la República Checa ya habían dicho que, como miembros de la Unión Europea, no respaldarán la medida.
Fuente: dpa
Editora: Emilia Rojas