Invitación del Vaticano: ¿unión en la oración?
7 de junio de 2014Francisco hizo la invitación a los dos líderes durante su reciente visita de “peregrino” a Tierra Santa. El Papa ha expresado querer “derribar muros y tender puentes”. Pero las diferencias entre Israel y los palestinos son profundas y la desconfianza es grande entre las partes en conflicto. Son ya muchos los mediadores que han tenido que darse por vencidos, no importa cuán poderosos fueran.
Condena de la violencia interreligiosa
En el Cercano Oriente, el Papa argentino no dejó nada sin intentar para alentar a trabajar por la paz. En el Monte del Templo, uno de los sitios más sagrados de judíos y musulmanes, predicó a favor del "respeto y el amor" entre las religiones y condenó la violencia frente al controvertido gran muftí.
Habrá que dejar pasar tiempo para evaluar el éxito de sus esfuerzos. Al fin y al cabo la región es un polvorín, tanto desde el punto de vista político como religioso, y en la vecina Siria se libra una guerra civil, contra la que Francisco se manifiesta permanentemente.
"Relaciones respetuosas entre judíos, cristianos y musulmanes", es uno de los lemas del papado de Jorge Mario Bergoglio. "Reconozcámonos y amémonos los unos a los otros como hermanos y hermanas", imploró en Tierra Santa Francisco; con el fin de que las relaciones entre las religiones sean más armónicas."Juntos podemos ofrecer una gran contribución para la paz", propuso a los rabinos en Israel. Y es que, al parecer, las diferencias no preocupan al Papa.
¿Plegaria contra el muro divisorio construido por Israel?
El pontífice, que ya se ha destacado por sus sorpresas, volvió a sorprender en Belén. Primero, saliéndose espontáneamente del protocolo, hizo una parada frente al controvertido muro que construyó Israel para separar el país de los territorios palestinos. Allí oró durante algunos minutos, como si hubiese querido derribar con sus fuerzas espirituales las placas de cemento cubiertas con graffiti. Uno de esos escritos dice: "Belén parece el gueto de Varsovia". Las críticas israelíes por este gesto fueron minimizadas por el portavoz del Vaticano, Federico Lombardi, con la desenvoltura que lo caracteriza: "Eso no me sorprende".
Oración conjunta en días difíciles
La invitación de Francisco a los presidentes de israelí y palestino a una oración por la paz en el Vaticano se da en momentos en que la búsqueda de una solución para el prolongado conflicto en Cercano Oriente volvió a fracasar.
Francisco ha reiterado empero que se trata de un “encuentro de oración por la paz” y no de una mediación. A pesar de esto, la reunión tiene cierta relevancia política. “Todo el mundo en Israel comprende que se trata de un gesto simbólico”, dice Barak Ravid, corresponsal del diario israelí Ha'aretz, y agrega que ese simbolismo es importante “no tanto porque Abbas y Peres vayan al Vaticano sino porque el acto tiene lugar en uno de los peores momentos de las relaciones entre palestinos e israelíes”.
A la invitación del Papa se han unido organizaciones católicas con un llamado a respaldar el encuentro con un minuto de silencio este domingo de Pentecostés.