Investidura de Piñera: "en Chile no habrá grandes cambios"
11 de marzo de 2010Detlef Nolte es director del departamento dedicado a América Latina del Instituto de Estudios Globales de Hamburgo, Alemania. Con él hablamos sobre el traspaso de poder que acontece en Chile.
Deutsche Welle: Una socialista le entrega el puesto de presidente de Chile a un millonario, ¿juegan estas etiquetas algún rol?
Detlef Nolte: A nivel de personalidades, el cambio sí es significativo; en lo que al contenido de sus políticas se refiere, creo que las diferencias son menores. También la socialista Bachelet potenció la economía de mercado, combinada, naturalmente, con la política social. Y parto de que el millonario Piñera intercalará igualmente elementos sociales en su apuesta por la economía de mercado.
Pero, Piñera promueve el neoliberalismo… ¿O es la prensa la que lo ha encasillado en esta ideología?
El neoliberalismo es una política económica sin componente social, y no creo que Piñera pueda practicar eso. Simplemente, porque en el Parlamento le falta la mayoría necesaria.
Piñera se hace cargo de un país gravemente afectado por un terremoto que ha vuelto a demostrar la amplitud de las diferencias sociales en Chile, ¿un reto a su alcance?
Creo que, tras este terremoto, el Gobierno actual y los mismos chilenos han descubierto con sorpresa que el país no está tan desarrollado como pensaban a la hora de hacer frente a las catástrofes naturales, y que, aunque la pobreza absoluta se ha reducido sin lugar a dudas en las últimas décadas, las diferencias sociales siguen siendo altas.
Pero, en mi opinión, la reconstrucción del país puede brindarle una oportunidad al nuevo presidente. Va a poder invertir en ella mucha energía y otros temas que podrían serle incómodos pasarán a un segundo plano.
Aún así, para un conservador del estilo de Piñera, ésta no es la mejor posición de partida: mucha gente se ha quedado sin hogar, sin ahorros, y va a necesitar el apoyo del Estado…
Eso es cierto. Será interesante observar si el apostar por la fuerza reguladora del mercado va a bastar o si, por el contrario, se hará necesaria una intervención más profunda del Estado. Se trata de un desafío para el nuevo Gobierno, pero también de una oportunidad, ya que si logra gestionar con éxito la reconstrucción podría serle beneficiosa en elecciones posteriores.
Cambiemos de tema: el ministro de Exteriores alemán, Guido Westerwelle, visitó hace unos días Chile, ¿van a cambiar en algo las relaciones entre el país latinoamericano y Alemania?
No lo creo. A este respecto, dominará la misma continuidad que reina desde hace 20 años. En política exterior, apenas hay desacuerdos entre ambos países; casi no existen puntos de choque en las relaciones bilaterales. Además, los contactos entre Alemania y Chile son amplios y cubren todas las tendencias políticas.
Piñera ha hablado de "integración comercial y financiera" de los países de América Latina. Para los oídos de la Unión Europea esto debe sonar a música celestial, ¿será ahora más estrecha la colaboración entre Chile y las instituciones comunitarias?
También aquí creo que lo que va a haber es continuidad. La integración latinoamericana no depende sólo de Chile- un buen ejemplo es el Mercosur, del que Chile sigue siendo sólo Estado asociado.
No cabe duda de que a Chile le interesa profundizar las contactos con otros Estados latinoamericanos pero, debido a la importancia de sus relaciones comerciales fuera de América Latina, el país está muy ligado a lo que sucede en otras partes del mundo y hace que esté dispuesto esforzarse por la integración latinoamericana sólo hasta cierto punto.
Estados Unidos juega en esas relaciones comerciales un papel importante, ¿cree que con Piñera el país se va orientar aún más hacia Norteamérica?
Puede que ahora, con un Gobierno liberal-conservador, las relaciones sean un poco más fáciles. Pero también Bachelet, y antes Lagos, mantuvieron buenos contactos con Estados Unidos, existe desde hace tiempo un acuerdo comercial entre ambos países, así que yo no esperaría grandes cambios tampoco a este respecto.
Bachelet fue una presidenta difícil de enmarcar en una corriente. Con Piñera analizan muchos que el sector de Uribe y otros conservadores latinoamericanos recibe un aliado contra Chávez y compañía, ¿se agudizará el conflicto ideológico en el subcontinente?
Los chilenos han ejercido tradicionalmente una política exterior pragmática y si ahora el tono entre Chile y, por ejemplo, Venezuela se endurece, yo tendería a buscar la razón más en el lado venezolano que en el chileno. El nuevo presidente no es un seguidor acérrimo de Chávez, pero se esforzará por mantener un ambiente de trabajo correcto. Y lo mismo vale, desde mi punto de vista, para Cuba, Bolivia o Brasil.
… pero Lula no acude a la ceremonia de investidura en Santiago…
No, pero según tengo entendido, la primera visita oficial de Piñera va a ser a Brasil.
Autor: Luna Bolívar
Editor: Pablo Kummetz