Inundaciones: "lo espantoso, una variante más de lo cotidiano"
25 de agosto de 2005
El SÜDDEUTSCHE ZEITUNG, de Múnich, Alemania, opina: "La tendencia es clara: lo que antes se llamaba inundación del siglo es hoy una experiencia recurrente para los habitantes de muchas regiones. No es necesario ser meteorólogo ni matemático de compañía aseguradora para reconocer que los fuertes temporales son cada vez más frecuentes. A largo plazo, las consecuencias del cambio climático pueden mantenerse dentro de límites más o menos soportables si se reducen drásticamente las emisiones de gases de invernadero. Pero necesario es tomar también otras medidas, paralelamente a las de protección del clima. Ello es trabajoso y cuesta mucho dinero, porque desde el siglo XIX hasta la actualidad se hizo todo lo posible para aumentar el riesgo de inundaciones."
"Una tarea de largo plazo"
El diario NÜRNBERGER NACHRICHTEN, de Núremberg, Alemania editorializa: "La protección del clima es un concepto integrado desde hace tiempo en el vocabulario de los políticos de todos los partidos. Sólo que con pasar a la acción todavía hay ciertos problemas. Se trata de una tarea de largo plazo: si hoy se detuviera por completo la emisión de gases que alteran el clima, ello no redundaría en una mejora sino en años e incluso décadas. Los políticos piensan muy pocas veces en periodos tan largos y menos cuando hay elecciones ante portas."
"Una creciente resignación"
El diario TAGES-ANZEIGER, de Zúrich, Suiza, escribe: "Peor que la actitud de reprimir e ignorar las causas de las inundaciones es la creciente resignación. Las inundaciones, las piedras y el lodo son vistos como fenómenos causados por el ser humano. Pero también son aceptados como un castigo de Dios. Lo mismo sucede con el material particulado en el aire, los niveles de ozono y la destrucción del paisaje: las inundaciones no llevan a la reflexión, sino que generan sólo un acostumbramiento. Lo espantoso es visto cada vez más como una variante de lo cotidiano. El peor schock derivado de las inundaciones es que no provocan ningún cambio en la forma de pensar."
"No construir en los mismos lugares"
El STANDARD, de Viena, Austria, dice: "¡Un momento, por favor! Si bien quienes han perdido sus casas tienen nuestra compasión y necesitan la ayuda pública y privada, también deberíamos hacer alto y reflexionar acerca de qué se ha construido y dónde. También acerca de qué deberá ser reconstruido y en qué lugar cuando las aguas se hayan retirado. ¿Por qué han sido tan inmensos los daños provocados por las inundaciones? Porque muchos edificios se hallaban en el camino de las aguas que, luego de intensas lluvias, se abrieron camino hacia el valle. Reconstruir las casas en el mismo lugar es anticipar la próxima catástrofe."
"Beneficios políticos"
El diario MLADA FRONTA DNES, de Praga, República Checa, anota: "La historia se repite. En agosto de 2002, una parte de Alemania fue afectada por grandes inundaciones. Gerhard Schröder, el canciller federal, apostó por la gestión de crisis en las regiones afectadas y, complementariamente, jugó la carta de no intervención en Irak. Así logró ganar las elecciones. Tres años después, también poco antes de nuevas elecciones, Alemania se enfrenta a inundaciones similares. No es de excluir que las aguas vuelvan a suponer votos para el político socialdemócrata."