Inmigrantes regalan productos alemanes
24 de diciembre de 2013Los populares alfajores de jengibre, los recubiertos de chocolate, son para el surafricano Joseph Couve de Murville un producto alemán muy especial. Con los llamados “Lebkuchen”, este lingüista egresado de la Universidad de Hildesheim relaciona una historia de Navidad.
"Durante mis primeros años de estudiante en Alemania trabajé como profesor de inglés especializado en economía. Alguna vez les conté a mis alumnos que iba a visitar a mi familia en Sudáfrica durante las vacaciones de Navidad. Y a la pregunta de qué les iba a llevar de regalo les respondí: alfajores de jengibre recubiertos de chocolate”, cuenta Couve de Murville, recordando el asombro de sus pupilos alemanes que no podían explicarse cómo alguien quisiera comer “Lebkuchen” en verano; mientras en Alemania es invierno, en el hemisferio sur es justamente la estación del calor. “Pero a mis familiares en África del Sur les gustaron tanto los alfajores alemanes que desde ese entonces sólo quieren como regalo navideño alfajores de jengibre”, confiesa Couve de Murville.
Nochebuena con salchichas
Por su parte, la familia de la estudiante polaca Alicja Lasak se alegra de recibir como regalo salchichas alemanas en frasco. Aunque estas salchichas no son el presente más refinado, en Navidad no hay algo más típico alemán para los Lasak que estas pequeñas salchichas que se consiguen en cualquier supermercado.
La vietnamita Thi Anh Nguyet Pham no viaja a su país por esta época, como siempre lo hace Alicja. “Prefiero quedarme en Alemania para conocer y disfrutar las costumbres navideñas”, cuenta la estudiante de psicología pedagógica que destaca la importancia de aprovechar la oportunidad para conocer la cultura y hacer nuevos amigos.
Ahora lo único que falta es la nieve. Aunque en esta Navidad los meteorólogos ya han destrozado todas las esperanzas. Las temperaturas rondarán los 10 o más grados y estarán acompañadas de persistentes lluvias. Y como la familia de Thi Anh Nguyet Pham en Vietnam no se entera de los reportes del tiempo en Alemania, “cada vez que hablo con mi mamá me pregunta al teléfono de si ya las calles y los campos están nevados”. Así que a falta de fotos de mi universidad bajo la nieve, envié a mis familiares y amigos viejas postales con motivos navideños, ¡con nieve!
Para su compañera de la residencia estudiantil, la futura psicóloga tejió un chal, aunque no estaba segura de si en Alemania se acostumbra a darle regalos navideños a los amigos. En todo caso, será una sorpresa.
Té de durazno y grajeas de eucalipto
De otra parte, los diversos tés de frutas son para la surcoreana Myeong Jae Go, estudiante de informática, una “sensación”, ya que en su país sólo se acostumbra a tomar té verde y café, cada vez más popular. Por ello el paquete navideño enviado a Seúl estaba lleno de té de los más exóticos sabores para su familia asiática: vainilla, manzana y durazno.
La turca Belcan González tiene un poco más de tiempo. En Turquía, un país musulmán, no se celebra la Navidad, aunque en el día de San Silvestre se intercambian regalos.
En Colombia, como en otros países latinoamericanos, los presentes se entregan el 24 de diciembre; da igual quien los traiga: el “Niño Dios”, el “Divino Niño” o los familiares o amigos desde Alemania. Una fecha que la colombiana Marta Jiménez, residente en Berlín, aprovecha para cumplir el deseo de sus familiares de probar los productos naturales alemanes, desde cosméticos hasta artículos para la salud, desde el aceite de menta hasta las grajeas de eucalipto.