Europa sola en casa
30 de mayo de 2017Los institutos de investigación sobre la paz observan con gran preocupación el rumbo de la política exterior de Donald Trump. "Vemos el peligro de que el nuevo presidente estadounidense comience una aventura de política exterior para conseguir más sosiego en política interior”, comenta Jochen Hippler, investigador del "Instituto para el Desarrollo y la Paz” de la Universidad de Duisburgo-Essen.
Un ejemplo de ello es el ataque estadounidense con 59 misiles de crucero sobre la base militar de Al Shairat, Siria, como respuesta al supuesto ataque químico sobre la pequeña ciudad siria de Jan Sheijun. Este ataque supuso una ruptura del Derecho Internacional. Hippler califica de factor desestabilizador y "relativamente impredecible” la política exterior de Donald Trump, porque toma decisiones "a partir impulsos momentáneos”.
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UE, potencia civil
Ante estas circunstancias, la Unión Europea (UE) puede desempeñar un papel más relevante, opina Hippler. Pero "no debería imitar” la política imperialista clásica al estilo de Putin o Trump. Menos aún en una época en la que la voluntad de cooperación de los años tras 1989 fue sustituida por "una nueva competencia geopolítica por el poder”.
Los cinco institutos de investigación sobre la paz más importantes de Alemania, que presentaron su "Informe sobre la Paz 2017” esta semana en Berlín, el potencial de Europa lo ven de otra manera: La UE debería aplicar su política exterior común al servicio de la prevención de crisis, invertir a favor del desarme y apoyar misiones de paz de las Naciones Unidas. La "Agenda 2030" de ese organismo representa el polo opuesto a la política del "America first”, ya que pretende mejorar el nivel de vida en el planeta y proteger a los seres humanos y al medio ambiente. "La UE y la política alemana deberían contribuir mucho más para que la ONU logre sus objetivos”, exigen los investigadores en dicho informe.
¿Qué política de seguridad quiere Europa?
Este tema no es nuevo. Antes de la presidencia de Trump, Europa ya buscaba un papel en seguridad política, asegura Corinna Hauswedell, del Centro de Estudios de la Sociedad de Investigación Evangélica, en Heidelberg. Es por eso que el actual recrudecimiento de la situación también alberga una oportunidad. Si Europa se aferrase al acuerdo nuclear con Irán y pusiera en marcha las nuevas iniciativas de desarme, sería mejor que si se centrase solo en los puntos en común con la UE, sin Estados Unidos.
Los investigadores creen que las exigencias de Trump son injustificadas. Según el presidente estadounidense, los miembros europeos de la OTAN tendrían que aumentar su armamento y deben "enormes sumas” a la OTAN. "Alemania debería tomar distancia del requerimiento de la OTAN en cuanto a aumentar su presupuesto de defensa en un dos por ciento del PIB”, advierten los investigadores del informe. Más gasto militar no significa necesariamente más seguridad. En la actualidad, el Gobierno federal gasta el 1,2 pr ciento de su PIB en defensa.
Nina Werkhäuser (RMR/CP)