Indulto a Fujimori: ¿una estrategia política de Kuczynski?
29 de septiembre de 2017Esta es la tercera vez que la controversia sobre un posible indulto al expresidente peruano Alberto Fujimori (1990-2000), encarcelado por corrupción y violación a los derechos humanos durante su mandato, entra al debate político en Perú desde que Pedro Pablo Kuczynski asumiera como presidente.
Por problemas cardiacos, gastrointestinales y de presión, Fujimori, de 79 años (la misma edad que Kuczynski), ha sido frecuentemente internado de emergencia en los últimos meses. Frente a esta situación, los fujimoristas han vuelto a pedir la gracia presidencial y miembros del Gobierno han dejado entrever que un indulto no estaría descartado.
Pero, según la ley peruana, un "indulto común” no podría ser otorgado a condenados por secuestro y extorsión. Además, la Corte Interamericana de Derechos Humanos prohíbe indultar a condenados por graves violaciones a estos derechos. Y Fujimori fue condenado, precisamente, a 25 años de prisión por la matanza de Barrios Altos y La Cantuta, donde fueron ejecutadas 26 personas, así como también por el secuestro del periodista Gustavo Gorriti y el empresario Samuel Dyer.
Indulto humanitario, la alternativa
Un "indulto humanitario”, sin embargo, sería una opción viable. Para ello, una junta médica, designada por la Comisión de Gracias Presidenciales, tendría que hacer una evaluación del estado de salud del solicitante. "Si es un indulto humanitario nadie se opondrá, pero es indispensable que sea otorgado cuando se haya constatado un problema grave de salud y cumpliendo con los requisitos establecidos”, explica a DW el director del Instituto de Defensa Legal de Perú (IDL), Carlos Rivera.
En este caso, el solicitante tendría que padecer de una enfermedad terminal, grave o mental crónica. El criterio determinante sería la verificación de que la permanencia del interno en el centro penitenciario pone en grave riesgo su vida. Pero, a pesar de que Fujimori ha sido internado con frecuencia últimamente, no se ha podido detectar, según el jurista de IDL, un problema grave que indique que su detención está perjudicando su salud: "Si está grave, como alegan sus allegados, ¿por qué la familia o el mismo Fujimori no han presentado una solicitud de indulto, como se tendría que hacer en estos casos? Es extraño que no se haga una petición formal. Kuczynski no puede dar un indulto arbitrario como si fuera un monarca”.
Para la politóloga Bettina Schorr, del Instituto Latinoamericano de la Universidad Libre de Berlín "este indulto no tiene ningún fundamento humanitario y es, más bien, una estrategia política para sacar al padre de la lider de una fuerza importante en el Parlamento”.
¿Estrategia de salvación?
Al comienzo de su mandato, Kuczynski negó en muchas ocasiones tener la intención de indultar a Fujimori. Sin embargo, el escenario actual es distinto y el mandatario, incluso, ha hablado últimamente de un posible "perdón médico”. De ahí la pregunta: ¿qué lo hizo cambiar de opinión?
"Esta es una estrategia política y de salvación. El tipo de relación que ha tenido con el fujimorismo no solo ha sido tensa, sino casi de sometimiento en un Parlamento donde los fujimoristas son mayoría. Y el presidente considera esto, seguramente, como una salvación para poder gobernar. Ahora hay un elemento adicional que es las desunión de los hermanos Keiko y Kenji, y con ello del fujimorismo”, opina el experto Rivera.
La otra razón sería buscar el apoyo popular, tras la decreciente aprobación de Kuczynski, quien a tan solo un año en el poder cuenta con 19 por ciento de aprobación, según últimos sondeos. "La razón a su baja aprobación es que cede a las presiones que le impone el partido de Keiko y está demostrando una debilidad bastante grande. No creo que gane aprobación con el indulto, más bien perderá apoyo. Y si es parte de una estrategia, tampoco me parece muy inteligente de su parte”, dice la politóloga Schorr.
La "traición” de Kuczynski
También para quienes apoyaron a Kuczynski en la segunda vuelta presidencial frente a Keiko Fujimori, un eventual indulto sería tomado como una "traición”. La excandidata presidencial de la izquierda, Veronika Mendoza, manifestó que "con el indulto ilegal quieren sellar un pacto de impunidad y un cogobierno para seguir haciendo del Perú un botín”.
Por su parte, el Nobel peruano de literatura Mario Vargas Llosa, quien es amigo cercano de Kuczynski, ha expresado "que no solo sería un gran injusticia que Kuczynski lo soltara, sino que sería una gran traición a esos miles de electores que votamos por él, de quienes hicimos campaña a favor de él, de quien esperábamos una gestión estrictamente democrática”, dijo Vargas Llosa.
Este viernes, organizaciones civiles, colectivos y estudiantes han llamado a una movilización masiva para rechazar el indulto y para apoyar a las víctimas de los crímenes cometidos durante el Gobierno fujimorista. A todos ellos, Kuczynski también les debe una explicación.