Impulsos de Volkswagen Argentina

Dentro del consorcio de VW, la sede argentina está en segundo plano detrás de las de Brasil y México. Además la crisis económica en 2001 supuso un gran desafío para la empresa. Ahora, Viktor Klima pasa revista a los acontecimientos con sentido del humor: "En el momento más grave de la crisis le dije una vez al Señor Piech (gerente de VW en aquel tiempo): Señor Piech, le había pedido un desafío, pero no tan grande!". El antiguo canciller federal de Austria fue nombrado presidente de VW Argentina en octubre de 2000.

Salvando la crisis

Muchas empresas extranjeras se retiraron en 2001 por la insolvencia argentina. VW mantuvo su fábrica en Córdoba, ya que recién había invertido 160 millones de dólares. Allí producen cajas de cambios para todos sus modelos y el 95% de ellos se exportan a las fábricas extranjeras de VW como Brasil y México. Actualmente, VW Argentina obtiene sus beneficios solamente con las exportaciones, debido a la devaluación del peso respecto al dólar en un 70%. Así consiguió la planta de Córdoba superar la crisis. No obstante, Klima recuerda que VW tuvo que despedir el 52% del personal que no trabajaba en el departamento de producción.

Además, VW afrontaba el riesgo de eventuales pérdidas de producción. Por eso había que tranquilizar a los gerentes en la central de Alemania. "Se logró, y resultó que conseguimos como prueba de confianza la autorización de reinvertir aquí", dice Klima. VW Argentina podría producir un nuevo modelo en su segunda fábrica en Pacheco en 2005.

"Tras superar la crisis, contratamos de nuevo", subraya Klima. Con 2.700 empleados en total, VW cuenta con la plantilla más grande del ramo automovilístico en Argentina. 2004 fue el mejor año para la impresa desde su llegada al país: "Con el 30% teníamos la participación más grande en el mercado del sector", dice Klima. La fábrica de Córdoba cumple todos los estándares medioambientales. Además está provista de una línea producción ultramoderna. La gerencia pone de relieve el compromiso social: llega desde programas de prácticas hasta la recaudación de donativos para los niños de la calle.

Según Klima, la "excelente calidad" del trabajo de los empleados justificó la permanencia de VW y evitó el traslado de la planta a México o Brasil. También los bajos costes laborales y energéticos son razones para no cambiar de país, asi como el crecimiento económico de un 8% en 2004 que indica un auge en Argentina.

Apoyo del presidente Kirchner

Argentina se ha convertido en un país interesante para otros consorcios automovilísticos: Toyota, General Motors o Peugeot anunciaron inversiones millonarias. Ese interés también fue mérito del presidente Nestor Kirchner, cree Klima. Kirchner estabilizó las relaciones políticas, adoptó medidas contra la corrupción y demostró ser un político fiscal realista. Los presupuestos aprobados por él son considerados "conservadores", en vez de "progresistas".

El objetivo de Klima es ahora conseguir más atención de la UE para el emplazamiento argentino, junto con otros empresarios europeos. Al directivo de VW le mueven no sólo motivos económicos sino también intereses personales. El éxito de este proyecto es todavía incierto. Las regiones económicas de Asia continúan progresando y América Latina tendrá que competir con ellas a largo plazo. No obstante Klima afrontó el reto con convicción y consiguió prolongar el contrato con VW hasta 2010. Le gustan los desafíos.