Crear objetos de la nada
5 de marzo de 2013Imagínese el siguiente escenario: usted está preparando la mesa para la cena, y sin querer se le escapa un vaso de la mano, cae al suelo y se rompe. Lamentablemente, no le quedan repuestos en la vajilla. En ese momento, su hijo le tranquiliza: “¡No te preocupes, ahora mismo te imprimo un vaso nuevo!”
No, no se trata de un error de escritura, ni de un escenario absurdo en los tiempos que vivimos. Las impresoras tradicionales que prácticamente se pueden encontrar en cada casa, pronto podrían ser sustituidas por modelos más prácticos y mucho más avanzados: las impresoras 3D. Estos aparatos no son impresoras capaces de imprimir imágenes en tres dimensiones, sino que crean objetos en 3D de la nada: pulseras, figuras... Y vasos, claro – entre otras cosas.
De exposición
Es uno de los productos más espectaculares que se exponen en la feria líder del mundo de alta tecnología, la CeBIT, que abrió sus puertas un año más en Hannover. Las compañías Jiangsu Sainty Runlong Trade (china) y Sintermask (alemana) han expuesto sus respectivos modelos.
Esta última ha presentado su colorido modelo “Fabbster”, que más que una impresora parece una construcción de bloques de Lego, pero que debajo de esa aparente sencillez esconde todo un océano de posibilidades: funciona fundiendo plástico para construir con él “capas” de unos 0,088 milímetros de grosor, con las que eventualmente acaba creado objetos sólidos con impresionante detalle.
En la CeBIT, los visitantes pueden disfrutar viendo a este “juguetito” crear vistosos objetos de plástico con un tamaño máximo de 22,5 cm x 22,5 cm 21 cm, pero en teoría no existe un límite de tamaño para los objetos a producir siempre que exista un diseño tridimensional a seguir, explica el director del proyecto, Fabian Grupp: “La verdadera diversión está en diseñar y crear objetos propios, pero también se pueden bajar diseños prefabricados de Internet”.
¿Un vistazo al futuro?
Actualmente, la impresora “Fabbster” tarda aproximadamente una hora en “imprimir” una botella de plástico pequeña, y por el momento solo puede crear objetos de un color, pero la tecnología avanza rápido. Ya se están investigando modos de crear objetos de diferentes materiales y colores.
Grupp explica que hoy día solo pequeñas empresas, arquitectos, diseñadores e ingenieros utilizan esta tecnología de forma regular. Pero esto podría cambiar en un futuro próximo. En estos momentos, la impresora está a la venta por 1.500 euros – un precio algo elevado para el consumidor medio. Pero con el tiempo, esta cifra podría bajar, opina Grupp.
Con todo, no se trata de un precio desorbitado por la capacidad de fabricar objetos a su gusto de la nada, en apenas una hora. ¿Es este el futuro de la producción de objetos? ¿Llegaremos en algún momento a comprar diseños de muebles por Internet para imprimirlos directamente en casa, en lugar de pedir que nos los lleven a domicilio tras su compra en unos grandes almacenes?
El tiempo lo dirá. Lo que está claro es que, si es así, más vale tener unos cuantos cartuchos de “tinta” de repuesto disponibles.
Autora: Lydia Aranda Barandiain
Editora: Emilia Rojas Sasse