Implantes de mama deficientes: ¿quién es el responsable?
13 de noviembre de 2012Luego de haber traído tres niños al mundo, Iris H. no estaba conforme con la apariencia de sus senos. Además le habían encontrado un quiste en una mama. Como de cualquier manera debía ser operada, decidió colocarse también dos implantes de silicona. Un cirujano le colocó en abril de 2007 implantes de la empresa francesa Poly Implant Prothèse (PIP).
Iris H. pagó por la operación 5.800 euros. Lo que no sabía: los implantes eran de silicona industrial barata. Las almohadillas de gel de PIP se desgarran muy a menudo, producen inflamaciones y se sospecha que hasta pueden causar cáncer. En el mundo hay unas 500.000 mujeres afectadas, en Alemania son unas 5.000. Para ellas las almohadillas de silicona se han transformado en una pesadilla.
Iris H. puso una denuncia contra Jean-Claude Mas, el propietario de PIP. El caso llegó ahora a los juzgados. Mas reconoció haber utilizado ex profeso material industrial barato para fabricar sus implantes. Contra Mas, que hasta fines de octubre estuvo en prisión preventiva en Francia, y gerentes de su empresa se lleva a cabo en Francia un juicio por daños físicos culposos. La empresa está en bancarrota.
Cinco denunciados
La denuncia de Iris H. llevó al primer juicio civil en el caso PIP en Alemania. PIP no es, sin embargo, el único denunciado. En la lista presentada por Iris H. al juzgado de Karlsruhe figuran también el cirujano, una empresa alemana de ventas de productos médicos y las autoridades de control de calidad.
Iris H. acusa al cirujano de no haberle explicado los riesgos, sino afirmado que los implantes utilizados eran “particularmente seguros”. La empresa comercial es acusada por la mujer de no haber verificado de qué material se trataba. Y a las autoridades de control de calidad, de no haber analizado suficientemente la silicona, que, no obstante, llevaba el sello de “calidad verificada”.
Finalmente, Iris H. acusa también a la República Federal de Alemania por violación de sus obligaciones públicas. La razón: el Instituto Federal de Medicamentos y Productos Médicos no prestó suficiente atención a indicios de que el material utilizado por PIP era deficiente. El escándalo es conocido desde 2010, pero el instituto no alertó a la población sino hasta enero de 2012.
Los jueces son escépticos
Hasta ahora, los jueces son escépticos en cuanto a la responsabilidad que le cabe a las autoridades alemanas, ya que es difícil probar que actuaron sin el necesario cuidado. También al cirujano es problemático acusarlo de negligencia, ya que afirma haber desconocido los peligros en el momento de la operación. El presidente del tribunal dijo en una primera sesión que existen “problemas legales” y puso en duda que pudiera hacerse efectiva la demanda por daños y perjuicios.
“Por lo menos uno de los cinco acusados debe asumir la responsabilidad y resarcir a Iris H.”, dijo su abogado al comienzo del juicio. “No puede ser que un paciente sea dejado solo en una situación como esta”, agregó. Iris H. exige 30.000 euros de reparaciones y que se haga constar que los acusados son además responsables de todos los daños que los implantes le puedan causar en el futuro. Sobre todo, sin embargo, quiere que le sean sacados los implantes.
Autor: Pablo Kummetz
Editora: Emilia Rojas