Impasse en Israel
27 de octubre de 2008ABC, de Madrid: “La dinámica ministra de Asuntos Exteriores israelí, Tzipi Livni, ha dado una lección de dignidad democrática al negarse a aceptar la extorsión política de los partidos minoritarios de todo signo, cuyos diputados necesitaba para formar Gobierno. Ahora los israelíes tendrán que ir a las urnas antes de lo previsto, pero ya saben que lo hacen porque ha habido una dirigente política con capacidad de liderazgo que ha preferido poner sus aspiraciones de ser primera ministra en las manos de los votantes, y no en las de los especuladores de escaños que en anteriores ocasiones han logrado marcar la agenda política de todo el país. (...) Sin embargo, aún no se sabe si la líder de Kadima tiene tanto apoyo de los electores como entre los medios de comunicación israelíes”.
Sistema electoral
Daily Telegraph, de Londres: “En Israel, el gobierno depende de grupos de interés que se han transformado en partidos políticos y han atomizado el proceso legislativo de manera fatal. En vista de la amenaza existencial emanada de Irán y de la necesidad de resolver el desgastante conflicto con los palestinos, Israel necesita un gobierno decidido y no uno entrabado por las demandas dictadas por socios de coalición, dictadas por sus propios intereses. Para conseguirlo, los israelíes pueden esperar la aparición de un político carismático, que pueda aunar al la mayoría, o bien, si éste no surge, reformar un sistema electoral que es casi un garante de división e inmovilismo”.
¿Retornará Netanjahu?
Süddeutsche Zeitung, de Múnich: “Dos son los beneficiados: el líder opositor, Benjamín Netanjahu, del derechista Likud, y el aún jefe de gobierno, Ehud Olmert. Pese a que están en marcha seis procesos en su contra por cargos de corrupción, Olmert tendrá aún la oportunidad de dar una vuelta de honor por el gran escenario político y, en el plazo de gracia hasta las elecciones, podrá pulir su magullada imagen. Por otra parte, para el premier Netanjahu, la espera arrojará dividendos. Diez años después de haber fracasado como jefe de gobierno, las encuestas indican que el Likud podría emerger de los comicios anticipados como principal fuerza electoral, lo cual congelaría el proceso de paz.”
Reflejo de la realidad
Tagesanzeiger, de Zúrich: “Pocas cosas notables ha conseguido la ministra de Relaciones Exteriores (Tzipi Livni) en su cargo. Las negociaciones con los palestinos no han avanzado ni un paso bajo su égida. Muchos que aún así no han perdido la fe en una solución, temen la celebración de elecciones anticipadas. Porque es altamente probable que éstas encumbren al poder al nacionalista de derecha Benjamín Netanjahu. Él dice claramente que no cederá territorio. La desoladora realidad es, sin embargo, que hasta ahora sólo ha habido diferencias graduales según quién detente la mayoría. Todos los gobiernos han seguido cimentando la presencia israelí en los territorios ocupados. Y tampoco Livni ha podido contraponer algo. Desde este punto de vista, quizá sería Netanjahu simplemente un reflejo más sincero de la situación.”