"Almas gemelas"
10 de septiembre de 2011
Ilona Schmiel es directora del Festival Beethoven de Bonn desde el 2004, y, a partir de entonces, el festival ha ganado en renombre. Se distingue de otros festivales por su concepto musical, diferente cada año. En 2011 es “Música del futuro” en alusión a las paralelas entre Beethoven y Liszt, que, para Ilona Schmiel, son evidentes: Beethoven, dice, fue un revolucionario, un cosmopolita y un visionario que se adelantó siempre a su tiempo. Al igual que Franz Liszt.
Ilona Schmiel habló con Deutsche Welle sobre el Festival Beethoven 2011 y su lema, Franz Liszt.
Deutsche Welle: Franz Liszt tiene un papel destacado en el Festival Beethoven de este año. No se trata sólo de que se cumplan 200 años de su nacimiento, sino que, además, Liszt tenía una relación muy especial con Beethoven. ¿Qué ideales musicales unen a Liszt y a Beethoven?
Ilona Schmiel: La admiración de Franz Liszt por Beethoven marcó su vida. Ambos no sólo son dos extraordinarios pianistas y compositores, sino que, sobre todo, los dos son artistas que llevaron adelante grandes innovaciones, tanto en la música como en el acercamiento al público. Es decir que, en muchos aspectos, son almas gemelas.
Cuando elaboramos el contenido del Festival Beethoven 2011, estaba claro que iba a ser Franz Liszt, ya que él no sólo se ocupó de que se inaugurara un monumento a Beethoven en Bonn, su ciudad natal, en 1845, sino que, además, tomó parte en la financiación y movilizó a los habitantes de la ciudad diciendo que “era algo que había que celebrar”. Así nació, en 1845, el primer Festival Beethoven, en agosto de 1845, y se extendió durante tres días.
¿Era algo nuevo en esa época que un compositor celebrara a otro músico, ya fallecido, de ese modo, fundando un festival y ordenando construir incluso una sala de conciertos?
Según nuestro conocimiento, debo decir que, de hecho, fue algo totalmente nuevo, ya que no era usual en absoluto festejar el aniversario de un compositor fallecido –en este caso, los 75 años de Beethoven- con un evento de esa magnitud. Una verdadera innovación que contribuyó a que hoy sea normal celebrar el nacimiento y la muerte de compositores famosos.
¿Cree que Franz Liszt es un compositor injustamente olvidado, que, debido a su falta de egoísmo, a menudo pasó a segundo plano, por ejemplo, a la sombra de grandes como Richard Wagner? ¿Intenta el Festival Beethoven 2011 recuperar la figura y la obra de Franz Liszt?
Esa es exactamente la razón por la cual el Festival Beethoven 2011 se realiza con el lema de “Música del futuro”. Richard Wagner y Franz Liszt fundaron juntos la “Nueva Escuela Alemana” (Neue Deutsche Schule). Y, así como Franz Liszt creó el Poema Sinfónico, Richard Wagner dio a conocer su obra por el mundo.
Es cierto que Franz Liszt – a la sombra de Richard Wagner- ha sido, injustamente, muy poco valorado. Además de ser un gran compositor y un virtuoso, se tomó muy en serio su rol como mecenas. Y eso es una característica que lo convierte en un artista moderno.
A través de su talento como pianista y como compositor, Liszt logró ganar mucho dinero. Pero se sentía responsable y quería devolverle algo a la sociedad. Por eso daba conciertos de beneficencia en hogares para huérfanos, e impartió durante toda su vida clases gratuitas a sus alumnos.
Y también hizo mucho por Beethoven. Es casi una ironía de la historia que Liszt haya hecho construir, aquí, en Bonn, una sala de conciertos en once días, una maravillosa sala revestida en madera. Y hace muchos años que estamos pensando en construir un nuevo recinto para Beethoven. Es un tema muy actual en la ciudad de Bonn.
¿Podría nombrarnos algunos de los platos fuertes del programa dedicado a Franz Liszt?
Hemos concebido una gran “Noche de Liszt”, en la que el tema serán las raíces húngaras del músico. Habrá folklore y obras para címbalo, entre otras cosas. Logramos contratar para esa noche a la Filarmónica de los Sintis y Romaníes, dirigida por Riccardo Sahiti, lo que me alegra especialmente, ya que, tanto Liszt como Beethoven, siempre se preocuparon por integrar a personas que eran marginadas por la sociedad.
La “Sonata en Si menor” de Franz Liszt, una de las obras pianísticas más difíciles que existen, se podrá escuchar dos veces durante el Festival Beethoven 2011. Es una especie de “sonata monstruo”, sin interrupciones entre los movimientos, absolutamente brillante. Me alegro mucho de que un especialista en Liszt como Arcardi Volodos se haga cargo de esta obra, y, por el otro lado, de que Jean Claud Hamelin la interpretará, seguramente, de un modo muy distinto.
Usted dijo que Franz Liszt y Beethoven eran almas gemelas. ¿Cómo se refleja esto en el programa actual del festival?
El parentesco espiritual de ambos músicos se refleja en el concierto del 7 de octubre, en el que reproduciremos sobre el escenario el del 12 de agosto de 1845. Me siento muy feliz de que Concerto Köln, dirigido por Ivor Bolton, esté allí presente. Ese día contamos con un extenso programa, entre otros, con la Obertura de Coriolano, la 5ta. Sinfonía y el Concierto para Piano Nr. 5 de Beethoven, con Alexander Melnikov como solista. Un concierto único. Hay que tener en cuenta que el mismo Franz Liszt tocó el piano ese día, y que él y Louis Sphor dirigieron.
Entrevista: Rick Fulker (Cristina Papaleo)
Editor: Enrique López