Toneladas de desperdicios inundaron en un abrir y cerrar de ojos las playas de República Dominicana. La marea de basura pone en riesgo el ecosistema marino y también el turismo, una de las principales actividades económicas en el país. Iniciativas de reciclaje como Green Love o Ecoturismo Responsable se han puesto en marcha para luchar contra la contaminación.