Con el apoyo del Ministerio de Ciencia de Argentina, dos universidades públicas de este país están desarrollando con inteligencia artificial un software para que las personas que perdieron el habla por traumatismos craneoencefálico, esclerosis lateral amotriófica y otras patologías puedan expresarse con el mismo tono de voz que tenían antes y no con un sintetizador de sonido metálico.