HRW elogia la resistencia al populismo de derecha
19 de enero de 2018DW: "La lucha por los derechos humanos es exitosa", reza el titular de la prensa referido al reporte de este año. No obstante, los derechos humanos se violan constantemente: en Yemen, Myanmar, Turquía... ¿Dónde está exactamente el éxito?
Wenzel Michalski: El éxito está en donde existe una fuerte oposición al populismo de derecha y los autócratas que intentan pisotear los derechos humanos. Por ejemplo, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, no pudo lograr el bloqueo con el cual pretendía frenar el ingreso de musulmanes a Estados Unidos. Del mismo modo, el muro en la frontera con México todavía no se ha llevado a cabo, y la repatriación de los llamados "soñadores", los inmigrantes que llegaron ilegalmente a Estados Unidos cuando eran niños, aún no se ha completado. Esto muestra que la resistencia vale la pena.
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Por otra parte, esto es algo que no ha sucedido, por ejemplo, en Filipinas, o en otros países donde los defensores tradicionales de los derechos humanos no han protestado ni han presionado en voz alta. Ahí vemos graves violaciones de los derechos humanos, como sucede en Yemen o Turquía.
Entonces, ¿no hay que fiarse de los Gobiernos?
La sociedad civil se debe organizar, pero también las personas en la jurisprudencia, los diputados, la oposición. Todos están llamados a hacer frente al populismo nacionalista e inhumano. Donde eso sucede, hay éxito. Un ejemplo es la victoria de Emmanuel Macron en Francia contra Marine Le Pen. Si Francia hubiese tenido un Gobierno populista de derecha, la situación de derechos humanos habría empeorado considerablemente. Esto ha sido evitado por el discurso claro de Macron y las alternativas que presentó al populismo de derecha.
El ejemplo contrario es Austria, donde los partidos principales copiaron los lemas de los populistas de derecha. Ahora el partido mayoritario, ÖVP, se ha deslizado al populismo de derecha y está gobernado junto con el FPÖ de extrema derecha.
En los estados alemanes donde se han distanciado claramente del discurso antirefugiados del partido populista de derecha AfD, los candidatos en las elecciones generales recibieron muchos más votos que en los que optaron por decir lo que la gente quería escuchar, como lo hizo la Unión Demócrata Cristiana (CDU) en Sajonia o Baviera, donde la CSU (socia bávara de la CDU) se mostró en contra de la política de bienvenida a refugiados de la canciller Angela Merkel. En ambos casos hubo muchos votos a favor de la AfD.
¿Cómo evalúa la situación de los derechos humanos en Alemania?
En general, la situación es buena en comparación con el resto del mundo. No obstante, tenemos que tener cuidado de que ella no se deteriore. La palabra clave: libertad de expresión. Por ejemplo, en Alemania, la ley para mejorar la aplicación de la Constitución en las redes sociales no es un buen camino a tomar. Ahora Facebook, Google, Youtube y Twitter están bloqueando todo lo que pueda llegar a ser incitación a la xenofobia, lo que termina también incluyendo a la sátira. Cuando hay discurso de odio, las empresas tienen que mostrar más responsabilidad. Sobre todo, oponer resistencia.
Otro punto es la reunificación familiar para los solicitantes de asilo, que debería mantenerse resrtingido a las personas con protección subsidiaria. Hay un derecho a la familia. Eso también ayuda a la integración. Y cuando se trata de islamofobia o antisemitismo, encontramos que las instituciones responsables, como las escuelas, están muy mal preparadas. Hay una falta de competencia moral y profesional.
¿Cuál es el balance de la política exterior en relación con China y Rusia?
La canciller Angela Merkel ha abordado claramente las violaciones de derechos humanos cuando ha viajado a estos países, lo que agradecemos mucho. Con respecto a muchos otros países ha quedado muy corta. Por ejemplo, en Egipto, donde Alemania tiene una cooperación de seguridad. La Policía alemana entrena a la Policía egipcia y agentes de inteligencia. Lo que sabemos de Egipto es que no se puede estar seguro de que estos policías o agentes de inteligencia no apliquen este conocimiento más adelante en la supresión de los derechos humanos, en la vigilancia masiva o en la persecución y la tortura. Existe un gran riesgo de complicidad. Hemos advertido enérgicamente al Gobierno federal sobre esta cooperación de seguridad con Egipto.
Según Human Rights Watch, aparte de Rusia, China o Egipto, ¿a qué otros países se les deben prestar especial atención?
Todavía no hemos escuchado ninguna crítica enérgica del Gobierno Federal sobre Myanmar, Vietnam y Camboya, que desempeñan un papel importante en términos estratégicos y económicos. Alemania constantemente se abstiene de denunciar los abusos contra los derechos humanos en estos países, que cada vez empeoran más, o de ejercer presión sobre los mismos.
La introducción al "Informe mundial 2018" afirma que los antiguos defensores de los derechos humanos, como Estados Unidos o Gran Bretaña, han fallado. ¿Quién asumirá ahora este papel?
Países pequeños: los holandeses fueron los que se aseguraron de que las atrocidades en Yemen llevadas a cabo por la coalición liderada por Arabia Saudí fueran duramente criticadas. Liechtenstein veló por que la Asamblea General de las Naciones Unidas nombrara a un fiscal para crímenes de guerra y crímenes de lesa humanidad en Siria.
La mitad de la población mundial son mujeres, ¿qué pasa con sus derechos?
Hay ciertas mejoras, por ejemplo en Arabia Saudí, donde se les permite ahora a las mujeres entrar a los estadios de fútbol. Muy preocupante, por otro lado, es el ejemplo de Tanzania, donde cada estudiante debe someterse a un control médico; cuando una mujer queda embarazada debe abandonar la escuela. En tal caso, las jóvenes se quedarían por el resto de sus vidas sin educación. Este es un decreto presidencial. Internacionalmente, aún queda mucho por hacer por los derechos de las mujeres. El debate #metoo en Occidente ha demostrado que en la vida cotidiana la igualdad entre hombres y mujeres aún no se logrado, las ideas patriarcales dominan el mundo.
Y de vuelta a la pregunta inicial: ¿dónde está entonces lo positivo?
Lo positivo está en que ha comenzado la resistencia contra el populismo de derecha, el nacionalismo y los crímenes contra los derechos humanos.
Wenzel Michalski es el director de la organización de derechos humanos Human Rights Watch en Alemania.
La entrevista fue realizada por Andrea Grunau (few/er)
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