Huelga en Lufthansa golpea a Europa
31 de agosto de 2012"Fue un éxito inmenso, aunque nos solidarizamos con los pasajeros y los colegas que no pudieron volar", señaló un portavoz del sindicato que representa a los 19.000 auxiliares en huelga, UFO. "La próxima medida de fuerza tendrá lugar muy pronto", añadió.
En el aeropuerto de Fráncfort, el mayor de Alemania y uno de los principales de Europa, se vivieron escenas de caos este viernes 31 de agosto: largas colas ante los mostradores, puertas de embarque atestadas y pasajeros llorando de frustración por no poder volar.
La huelga que comenzó este último día del mes fue anunciada hace tres días por UFO, después de que fracasaran las negociaciones con la empresa. El sindicato exige un aumento de sueldo para el personal de cabina y el fin de los contratos temporales.
En las ocho horas fijadas para el primer día de protesta (de 5:00 a 13:00) estaban previstos 360 vuelos de Lufthansa desde o hacia Fráncfort, el mayor aeropuerto de Alemania y uno de los principales de Europa. La aerolínea confirmó la cancelación de unos 190.
Reacción en cadena
Los aviones que se quedaban en tierra comenzaron a agotar el espacio disponible para otros que debían aterrizar, por lo que el aeropuerto pidió al resto de terminales europeas que anularan otros vuelos con destino a Fráncfort.
Las cancelaciones se encadenaron como en una bola de nieve y terminaron por afectar a la gran mayoría de vuelos domésticos y de medio alcance. Sólo se salvaron algunas conexiones transoceánicas.
Sólo los vuelos cancelados de Lufthansa, hacia o desde Fráncfort, afectaron a unos 26.000 pasajeros, justo antes del fin de semana. Pero otras aerolíneas europeas también tuvieron que suspender vuelos afectadas por el caos en Alemania.
"Esperamos que las cosas se tranquilicen el fin de semana, pero no recibimos ninguna señal de UFO", señaló un portavoz de Lufthansa. El sindicato no precisó cuándo convocará la próxima huelga.
La compañía volvió a pedir que se reanuden las conversaciones, pero los trabajadores se mostraron inflexibles: "Habrá nuevas medidas de fuerza mientras Lufthansa no mejore su postura", dijo un portavoz.
En Fráncfort se sucedieron las quejas de los pasajeros. "Esperábamos tanto tener estos días libres", dijo Caroline Reichard, una madre que viajaba a Roma con su hija de 14 años.
Otros se mostraron más comprensivos, como la bioquímica Karin Braendlein, que tampoco pudo irse de vacaciones: "Sólo se levantan para defender sus derechos y terminar con la explotación".
Fuente: dpa
Editora: Rosa Muñoz Lima