Honduras divide a la Cumbre Iberoamericana
1 de diciembre de 2009
La división de América Latina en torno a Honduras quedó patente en la XIX Cumbre Iberoamericana en el balneario portugués de Estoril, que impidió una declaración conjunta. Un comunicado emitido por la presidencia portuguesa condenó el golpe de Estado y manifestó que la restitución del derrocado presidente, Manuel Zelaya, es un paso fundamental para el retorno a la normalidad constitucional. El documento promueve la búsqueda de una solución que permita la apertura de un diálogo nacional hondureño.
El texto exigió un cese a las violaciones de los derechos humanos en Honduras, así como un fin al hostigamiento a la embajada brasileña en Tegucigalpa en donde el derrocado presidente se encuentra refugiado desde el pasado 22 de septiembre.
Ni reconocemos las elecciones ni las ignoramos
“El golpe contra Zelaya es inaceptable. Las autoridades hondureñas deben garantizar su seguridad”, se lee en el documento. Aunque los presidentes reunidos evitaron manifestarse en relación a la validez de las pasadas elecciones, dijeron que éstas serán investigadas. La votación el pasado domingo dieron el triunfo electoral a Porfirio Lobo, mientras que el mismo Zelaya hizo un llamado al boicot de los comicios. La canciller hondureña y representante de Zelaya en el encuentro, Patricia Rodas, no exigió una repetición electoral y reconoció que Lobo es un actor político real, por lo que Zelaya está dispuesto a negociar con él.
“Ni reconocemos las elecciones ni las ignoramos”, afirmó esta mañana el ministro español de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, en declaraciones que recoge el diario español El País. La intención del jefe diplomático fue mediar entre los países, liderados por Brasil, que negaron toda validez al proceso electoral, argumentando que el resultado es el fruto de un golpe de Estado, y aquellos que defienden que las elecciones han sido legítimas y se aprestan a reconocer al nuevo Gobierno, como son Colombia, Perú, Costa Rica y Panamá.
No hubo objeciones al texto final
La presidencia portuguesa consideró una victoria política el que ninguna de las delegaciones manifestara objeciones al texto final, según palabras del primer ministro luso, José Sócrates. El político reconoció que al iniciar la reunión las cosas estaban peor, aludiendo a que fueron limadas las diferencias hasta cierto grado.
La cumbre aprobó comunicados de apoyo a la lucha contra el terrorismo, contra la corrupción, así como el respaldo a la iniciativa de la Alianza de Civilizaciones. Los líderes iberoamericanos se pronunciaron a favor del levantamiento del embargo económico de Estados Unidos contra Cuba, manifestaron su solidaridad con el pueblo salvadoreño por la tragedia causada por el huracán Ida y acordaron apoyar los esfuerzos en la lucha contra el cambio climático. Los líderes también dieron un espaldarazo al proceso electoral del 6 de diciembre en Bolivia.
En el encuentro destacaron las ausencias de los presidentes de Venezuela, Hugo Chávez; de Guatemala, Álvaro Colom; de Nicaragua, Daniel Ortega; de Cuba, Raúl Castro; así como de Paraguay, Fernando Lugo. El presidente boliviano, Evo Morales, no asistió debido a las próximas elecciones, y el de Uruguay, Tabaré Vázquez, por los pasados comicios en su país.
La presidenta argentina, Cristina Kirchner, anunció que la celebración de la XX Cumbre Iberoamericana en 2010, tendrá lugar en la ciudad argentina de Mar del Plata, y estará dedicada a la educación, al desarrollo y la igualdad.
EU/ Afp/Dpa/Efe
Editora: Luna Bolívar