El dilema de Honduras
27 de noviembre de 2009
Este jueves (26.11.2009) se discutió por más de una hora en el Parlamento alemán sobre qué posición tomar de cara a las elecciones generales que se celebrarán este domingo (29.11.2009) en Honduras. En un debate acalorado, representantes de los Verdes y del partido de izquierda Die Linke exigieron al Gobierno liderado por Angela Merkel que no se reconocieran bajo ninguna circunstancia los resultados de esos comicios.
Los peligros de un mal ejemplo
Thilo Hoppe, diputado del partido verde, Bündnis 90/Die Grünen, dijo que las elecciones se realizarían bajo condiciones nada democráticas y terminarían legitimando el golpe de Estado perpetrado contra el presidente constitucional de Honduras, Manuel Zelaya, el pasado 28 de junio. "Si los golpistas sacan provecho a esta maniobra, se corre el peligro de que su ejemplo haga escuela y de que otros presidentes impopulares sean depuestos como Zelaya lo fue", explicó Hoppe.
Al igual que otros Estados de la Unión Europea, Alemania condenó la remoción de Zelaya, privó al Gobierno de facto de Roberto Micheletti de reconocimiento alguno y redujo su colaboración para el desarrollo del país centroamericano. Sin embargo, la izquierda, los verdes y los socialdemócratas, quienes se hayan en la oposición desde las más recientes elecciones en Alemania, temen que esta posición cambie ahora que el Partido Liberal tiene el control de ministerio de Relaciones Exteriores.
Esperando a que sea domingo
El Partido Liberal alemán (FDP, son sus siglas), que cultiva buenas relaciones con el estamento de Roberto Micheletti –miembro del Partido Liberal de Honduras–, acusó a las otras facciones políticas en el Bundestag de reaccionar con indignación a lo que ocurre al otro lado del Atlántico como si de un acto reflejo se tratara. El diputado del FDP Wolfgang Gerhardt instó a los presentes a esperar y analizar los resultados de los comicios hondureños
"La cuestión que hoy nos ocupa es cómo salir de esta crisis. En este caso sería razonable esperar al domingo y ver qué tan alto es el índice de participación de los votantes y, quizás también, constatar que los votos hayan sido contados de manera justa", sostuvo Gerhardt. Los observadores de la situación política en Honduras comentan que el grado de abstencionismo en estas elecciones podría superar el 45 por ciento registrado en los comicios de 2005, cuando Manuel Zelaya fue electo presidente.
Comicios sin observadores alemanes
Al final de la sesión, sólo el partido verde y el de izquierda defendieron la posición de desestimar de antemano las elecciones hondureñas; la Unión Democrática Cristiana de Alemania (CDU) está a favor de esperar hasta el domingo para pronunciarse y hasta el Partido Socialdemócrata (SPD) parece haber aceptado que la deslegitimación anticipada de los comicios no es la solución a la crisis institucional que se vive en Honduras.
Sin embargo, Alemania no enviará observadores oficiales a Honduras para no generar la impresión de que está apoyando al Gobierno de facto de Micheletti. Esta decisión fue lamentada por los liberales; ellos argumentan que son precisamente procesos electorales como el hondureño, marcados por la polarización de la sociedad y la sospecha de fraude, los que ameritan ser observados por funcionarios neutrales.
El dilema hondureño
"Nosotros hemos recibido las exigencias del movimiento democrático en Honduras, que está en aprietos muy serios y cuyos miembros nos envían e-mails continuamente. Ellos nos piden de manera explícita que no reconozcamos las elecciones. Ellos necesitan tiempo para organizar otros comicios; entonces se verá si tienen lugar bajo la presidencia de Zelaya, cosa que todavía sería posible, o si se plantean otras propuestas bajo la supervisión de la Organización de las Naciones Unidas", dijo el diputado de Die Linke, Heike Hänsel.
Los asistentes al debate del Bundestag no lograron llegar a un acuerdo. En todo caso, está claro que el dilema hondureño seguirá siendo un punto en la agenda de los políticos alemanes aún después de celebradas las elecciones de este domingo.
Autor: Bernd Gräßler / ERC
Editor: José Ospina