“Homs es el próximo objetivo de Estado Islámico”
22 de mayo de 2015Deutsche Welle: ¿Es la conquista de Palmira un suceso relevante en la lucha de las fuerzas sirias contra Estado Islámico?
Michael Lüders: Sí, lo es. Tadmur, ubicada junto a las ruinas históricas de Palmira, fue la primera ciudad que Estado Islámico le arrebató a las fuerzas de Bashar al-Assad. Así que es un golpe psicológico fuerte para el régimen de Damasco.
¿Qué valor estratégico tiene para Estado Islámico la ciudad de 70.000 habitantes?
Tadmur y Palmira están a apenas 150 kilómetros de Homs, una ciudad de gran importancia geoestratégica porque en ella confluyen todos las vías de comunicación norte-sur y este-oeste de Siria. Además, entre Homs y Palmira hay numerosos campos petroleros y gasíferos. Homs, que ya ha sido objeto de luchas descarnadas, es el próximo objetivo de Estado Islámico. Si cae en sus manos, la situación se tornará muy peligrosa para Assad.
Durante semanas se ha estado diciendo que Estado Islámico está debilitado, pero sus miembros se apoderaron de la ciudad iraquí de Ramadi el fin de semana pasado. ¿A qué se debe este error de percepción?
En marzo de 2015, cuando las Fuerzas Armadas iraquíes y las milicias chiítas lograron expulsar a Estado Islámico de Tikrit, capital de la provincia iraquí de Saladino, tanto los servicios de inteligencia estadounidenses como los alemanes enfatizaron que EI estaba con la espalda contra la pared. Pero eso no era así. De hecho, Estado Islámico da muestras de sentirse muy seguro de sí mismo en este momento porque se ha percatado de que puede esquivar los ataques aéreos estadounidenses si se dispersa en pequeñas unidades.
Si la toma de Palmira es una etapa importante en el camino hacia Damasco, ¿qué peso tiene la conquista de Ramadi en el plan de los terroristas de controlar también la capital iraquí, Bagdad?
Ramadi está a apenas 100 kilómetros de Bagdad. Desde Occidente es percibida como la última gran ciudad antes de la capital iraquí. Está claro que Estado Islámico la tiene en su mira. Si sigue avanzando, pronto podrá sitiar y disparar contra el aeropuerto de Bagdad. Ese sería un golpe psicológico duro para el Gobierno de Haider al-Abadi. No obstante, la toma de la capital iraquí por parte de EI es difícil, yo diría que improbable, porque Estado Islámico es un grupo integrado exclusivamente por suníes y sólo puede moverse en territorios habitados mayoritariamente por suníes.
¿Qué se le puede ofrecer a los suníes de Irak, quienes perciben a Estado Islámico como el menor de los males en comparación con el Gobierno de Bagdad?
Esa es una pregunta decisiva. Después de todo, Estado Islámico no puede ser vencido por la vía militar. Mientras este grupo siga teniendo raíces profundas en la población suní de Irak, sólo se le podrá obligar a replegarse de cuando en cuando. Una victoria definitiva sobre EI sólo es viable si los suníes moderados se alzan en su contra.
Y los suníes moderados sólo se alzarán contra quienes atizan el odio sectario si el Gobierno de Irak se les acerca y deja de implementar políticas excluyentes, diseñadas para defender únicamente los intereses de los chiítas. Los suníes casi no tienen acceso a la distribución de los recursos en Irak y es por eso que apoyan a Estado Islámico.
Debemos recordar que los líderes de Estado Islámico no son islamistas barbudos provenientes de zonas rurales, sino militares y agentes del servicio secreto iraquí que formaban parte del Gobierno de Sadam Hussein o lo apoyaban. Y ellos saben que ni los estadounidenses ni sus aliados pueden ganar una guerra en suelo iraquí. Eso quiere decir que, de momento, el tiempo está a favor de Estado Islámico.