Hipótesis sobre el contagio con ébola en España
8 de octubre de 2014La paciente, de 44 años, quien atendió recientemente a dos misioneros españoles repatriados desde África con el virus, pudo contraer la enfermedad al rozarse el rostro con uno de los guantes utilizados para entrar en la habitación de uno de los sacerdotes hospitalizados en Madrid, Manuel García Viejo, quien falleció el 25 de septiembre a consecuencia del ébola. Así se lo comunicó ella misma a uno de los médicos que ahora la atienden en ese mismo centro, el Hospital Carlos III, explicó el profesional de la salud ante la prensa.
"Este tipo de maniobras pueden pasar inadvertidas incluso para ella. Por eso quizá ha tardado tanto en decirlo, porque ha estado pensando en cómo fue el proceso", dijo a su lado la subdirectora del centro, en el que la paciente está aislada desde el pasado lunes (06.10.2014). El responsable de Sanidad de la región de Madrid, Javier Rodríguez, acusó sin embargo a la enferma de haber mentido y de haber ocultado a los médicos que la atendieron cuando tuvo síntomas del ébola que había tratado a dos personas infectadas por el virus.
Las declaraciones de la enfermera no suponen el cierre de la investigación que lleva a cabo personal del Carlos III, bajo la supervisión del Ministerio de Sanidad. "Es un elemento más, hay que seguir cerrando elementos para saber con exactitud qué ha ocurrido", explicaron fuentes del área a la agencia de noticias dpa.
¿Laxitud?
Otra de las hipótesis que está sobre la mesa es una posible laxitud en algunos de los procedimientos seguidos para evitar el contagio por ébola, admitida por las autoridades españolas ante las europeas, según explicó el portavoz del comisario de Salud de la Unión Europea (UE), Frederic Vincent. En todo caso, las circunstancias en torno a este contagio serán investigadas por la Fiscalía de Madrid, que abrió diligencias para esclarecer lo ocurrido, según informaron medios españoles, que se preguntaron también cómo es posible que ninguno de los observadores (obligatorios durante el proceso de vestido y desvestido del traje de protección contra el virus) viera el presunto fallo de la enfermera.
Desde el lunes, sindicatos y asociaciones de profesionales acusan al gobierno de Mariano Rajoy de no garantizar las medidas de seguridad necesarias para evitar el contagio por el ébola tras la repatriación de los dos misioneros españoles, decisión que en su momento también fue criticada por algunos colectivos.
Desde la Organización Mundial de la Salud (OMS) se exigió a las autoridades sanitarias europeas que garanticen la protección de los trabajadores sanitarios que se enfrentan a casos de ébola. "Los trabajadores sanitarios están en la primera línea en la lucha contra el ébola y son los que corren más riesgo de infectarse. Deben estar protegidos y recibir apoyo de todas las formas posibles", dijo en Copenhague la directora regional de la OMS para Europa, Zsuzsanna Jakab.
Bajo vigilancia
Mientras tanto, la paciente infectada evoluciona favorablemente y está siendo tratada con un antiviral probado en animales y con suero con anticuerpos de un donante que padeció la enfermedad, ambos tratamientos experimentales. Su caso es el único confirmado de ébola en España, pero hay otras cuatro personas aisladas en el Hospital Carlos III de Madrid, algunas por la sospecha de que puedan haber contraído el virus y otras por prevención. Una de ellas es su marido, que no tiene síntomas pero previsiblemente permanecerá aislado durante los 21 días que dura el periodo de incubación. El martes mandó un mensaje a la sociedad española para evitar el sacrificio de su perro, pero ni la campaña de apoyo en las redes sociales ni las protestas lo evitaron este miércoles.
El resto de los aislados son un ingeniero español que regresó recientemente de Nigeria y que tenía fiebre alta y dos enfermeras que formaron parte del equipo que trató al misionero García Viejo en Madrid. A otra auxiliar que permanecía aislada desde el martes por la noche se le dio de alta. También hay 84 personas bajo vigilancia en el país por haber mantenido contacto con la enfermera contagiada en los últimos días, aunque no están hospitalizadas.
El presidente del gobierno español, Mariano Rajoy, abogó por "estar atentos" y por "mantener la tranquilidad" ante el primer caso de contagio por ébola que se produce en suelo europeo. El jefe del Ejecutivo defendió su gestión del caso y la de la ministra de Sanidad, Ana Mato, ante las críticas recibidas desde el lunes.
RML (dpa/elpais.com)