Heidi Klum: la súper modelo descontenta
25 de noviembre de 2004
"Me he transformado en un producto", dice el icono de la publicidad de hoy en una entrevista concedida al semanario Die Zeit.
El éxito profesional también tiene sus desventajas, agrega la modelo: "soy la víctima del ser humano Heidi Klum, me he transformado en un producto, permanentemente cuidado y codiciado".
Y se queja de que "el éxito es como una bestia hambriente, siempre a la búsqueda de alimento. "Casi no tengo tiempo para mí misma", agrega la rubia de 31 años, actualmente novia del cantante de soul Seal, y "acerca de mi propia persona y mi vida todavía tengo mucho que descubrir".
Ser o no ser
Cuando ve su rostro en la tapa de una revista en un kiosko se pregunta: "¿soy yo o es una doble de mí? ¿Es la segunda Heidi?" Esa "segunda Heidi" es "una calcomanía, una ilusión perfecta" para el público global.
Ello parece limitarla mucho. "Volar por el mundo, a pesar de que tengo miedo a los aviones. Sonreír siempre, estar siempre bonita, nunca decir malas palabras, nunca ser tonta".
A comienzos de esta semana trascendió que la Klum firmó dos contratos millonarios de publicidad. Luego de publicitar hasta hace poco chicles de yogur, la esbelta rubia promocionará muy pronto los productos de Douglas, la mayor cadena europea de perfumería.
El glamour y lo sexy
Los responsables de Douglas dijeron que Klum "personifica el glamour y lo sexy, el estilo y el carácter, la feminidad y un encanto natural". Vaya, entonces, que los millones están bien invertidos.
La cooperación entre la modelo y Douglas comenzará en diciembre. Para la campaña fue contratado el fotógrafo, como no podía ser de otra manera, también estrella Michel Comte.
Ambos presentarán juntos a fines de noviembre los nuevos motivos en el Hotel Carlton de París, por supuesto.
Una cadena inefable
Algo extraño se le antoja al observador algo desprevenido el contrato que firmó Heide Klum con un gigante de la comida rápida: la inefable cadena McDonald's .
Cómo se conjuga la esbeltez de la modelo con la mala fama de los restaurantes como fuente de kilos superfluos es harina de otro costal.
Según los directivos de McDonald's, Klum desempeñará diversos papeles en "diferentes medidas de comunicación", como se le llama a la publicidad en tiempos del posmodernismo: desde los anuncios clásicos hasta las relaciones públicas.
Heidi Klum es una "madre famosa", representa "el estilo de vida moderno" y por lo tanto "va muy bien con McDonald's, dijo un vocero de la empresa. Pues, entonces, buen provecho, Heidi.