Hannover, el equipo del momento en la Bundesliga

El equipo entrenado por Mirko Slomka terminó la primera vuelta del campeonato alemán en la posición cuarta de la clasificación, superado sólo por los clubes que dominaron la Bundesliga en el segundo semestre del 2010: Dortmund, Maguncia y Leverkusen. Hannover se marchó a las vacaciones de invierno muy satisfecho por lo logrado hasta entonces: ocupar un lugar en la tabla que pocos le habían vaticinado al inicio del torneo y el orgullo de saberse mejor que todos los “grandes”; Bayern, Schalke, Bremen y Hamburgo estaban todos detrás suyo.

Contra los pronósticos

Empezando el 2011 los analistas preveían que el alto vuelo del Hannover llegaría a su fin pero, para sorpresa de todos, el equipo, gracias a una cómoda victoria de visitante sobre el Fráncfort (3-0), ascendió a la segunda posición del torneo beneficiándose de las derrotas de Leverkusen (1-3 contra Dortmund) y el Maguncia (0-1 ante Stuttgart), los dos clubes que le precedían en la clasificación. Como si esto fuera poco el Bayern –cuyo objetivo es conquistar la casilla que hoy ocupa Hannover- le permitió ampliar la ventaja en 2 puntos luego de empatar a un gol contra el Wolfsburgo.

Las directivas del club, al igual que los jugadores y el cuerpo técnico, son concientes que el buen momento que se vive en la actualidad y que les permite soñar con participar en la próxima Champions League, afrontará en las dos jornadas de la Bundesliga la prueba de fuego que les demostrará a ciencia cierta cuál es su realidad. Este fin de semana el rival es el Schalke, que luego de perder su primer partido oficial del nuevo año necesita urgentemente una victoria y por ello no será una tarea fácil; luego el turno es para el Leverkusen, competidor directo en la clasificación, al cual de ganársele se podrá mantener a distancia.

Opacos pero prácticos

El Hannover continuará apelando a la fórmula que le ha traído tan buenos resultados hasta ahora, pese a que su fútbol no es cualitativamente de la misma talla que el practicado por Dortmund o Maguncia: orden defensivo y sangre fría a la hora de aprovechar las oportunidades de anotar goles.

Siguiendo las instrucciones de Mirko Slomka, el Hannover no pretende hacerse del dominio del balón como lo hace el Bayern, tampoco apostarle a las combinaciones vistosas que requieren un gran talento técnico a la manera del Dortmund, mucho menos a la disciplina táctica exigida en cada partido por Thomas Tuchel, entrenador del Maguncia. Lo del segundo de la clasificación es un fútbol minimalista que se basa en un sólido comportamiento en su defensa y la constante movilidad de su mediocampo, dos sectores que una vez entran en posesión del balón lo ponen inmediatamente al frente, al servicio de sus dos delanteros titulares: Ya Konan y Abdelloue, goleadores de gran nervio, especialmente el primero, que ya completa 10 anotaciones en la temporada.

El descubrimiento

El aficionado que pretenda deleitar el ojo seguramente tendrá que pensárselo dos veces antes de escoger al Hannover como protagonista del espectáculo que desea ver. De otro lado, si lo que quiere es disfrutar de un delantero de esos que ya casi no se ven en el fútbol moderno, uno de esos que en vez de trabajar por diferentes sectores de la cancha se concentra más en esperar el balón y una vez recibido -con velocidad y agilidad- encara el arco contrario llevando peligro y goles, ha escogido el equipo correcto pues en él está Didier Ya Konan.

El jugador de Costa de Marfil es todo un descubrimiento para el fútbol internacional; luego de dos años en la liga de Noruega, Ya Konan fue adquirido por el Hannover como un desconocido en el que el entrenador Slomka confió sin equivocarse, como demuestra su balance en apenas un semestre en Alemania: 10 goles (2 de cabeza, 7 con pierna derecha, 1 con izquierda), 4 pases de gol, y una cuota de pases acertados superior al 71 por ciento.

Drama olvidado

Lo que está sucediendo hoy en Hannover era impensable hace un año cuando, tras el suicidio de su capitán, el arquero de la selección alemana Robert Enke, el equipo empezó a desmoronarse a tal punto que al término del campeonato apenas si se salvó por un pelo de descender a la segunda división y con ello afrontar una muy probable ruina financiera.

Ya no hay rastro del grupo desolado que lloró la muerte de su máxima figura y que con mucho esfuerzo asumió el duelo de su pérdida. Esta semana se llevó a cabo uno de los últimos homenajes del club a su arquero: la nueva dirección oficial de la sede del Hannover es la Calle Robert Enke 1. Por lo demás, la normalidad ha retornado y aparte de la continuidad del rendimiento deportivo, sólo está en juego el futuro del entrenador Mirko Slomka, quien por estos días negocia desde la orilla del éxito las condiciones de la renovación de su contrato.

Autor: Daniel Martínez
Edtora: Emilia Rojas