¡ Hagamos otro mundo !
14 de septiembre de 2002La crítica en el sentido de que la juventud alemana es una juventud apolítica queda rebatida a más tardar cuando se observan manifestaciones masivas como la que se registró este 14 de septiembre en las mayores plazas públicas de la ciudad de Colonia. Más de 40.000 jóvenes de toda Alemania se dieron cita en la ciudad a orillas del Rin, para protestar en favor de políticas que promuevan un mundo más justo y equilibrado, para protestar en contra del recorte de prestaciones sociales, bajos salarios, deficiencias en el sistema educativo y la destrucción ecológica.
Un nuevo orden político
La manifestación multitudinaria fue organizada por los cinco principales sindicatos alemanes, la red internacional antiglobalización Attac y una serie de organizaciones pacifistas. En las ocho grandes plazas de la ciudad se llevaron a cabo discursos y presentaciones interactivas. En los foros participaron personajes de la vida pública, activistas y también músicos. Este evento se lleva a cabo una semana antes de las elecciones generales en Alemania del próximo 22 de septiembre. Sin embargo, cabe dudar que los grandes partidos políticos alemanes puedan sacar provecho a una manifestación de este tipo, pues las demandas hechas en los diversos foros exigen un nuevo orden social.
La unión hace la fuerza
Los oradores, entre ellos Astrid Karus, representante de Attac Alemania, criticaron con vehemencia que en la actualidad la política es básicamente sólo un espectáculo. La política que se requiere para poder resolver los problemas que aquejan a nuestra sociedad y que permitan la creación de un mundo equilibrado tanto desde el punto de vista ecológico, como social, no se promueve por los partidos políticos en contienda. Sin embargo, aun cuando la política no se pueda modificar con acciones aisladas, el objetivo de los organizadores es crear un movimiento popular que presionen a los partidos políticos, que no pueden permitirse gobernar sin tomar en cuenta la voluntad de las masas.
Reformar los mercados internacionales
Entre las demandas concretas hechas en Colonia está la de reformar los mercados internacionales mediante la introducción del impuesto Tobin, ( nombrada según el economista y Premio Nobel James Tobin ), que prevé limitar la especulación e incertidumbre en los mercado internacionales mediante un impuesto al comercio internacional de divisas, una demanda que por lo demás no es nueva y que viene exigiendo el movimiento antiglobalización desde hace ya muchos años.