¿Ha aprendido la política de la quiebra de Lehman Brothers?
14 de septiembre de 2018¿Qué pasaría si la quiebra de Lehman Brothers se produjera hoy en día? ¿Colapsarían de nuevo los mercados financieros, o se ha aprendido de los errores? "¿Quiere usted difundir optimismo o pesimismo?", pregunta Antje Tillmann, portavoz de política fiscal del grupo parlamentario CDU-CSU en el Bundestag. Y resume así la cuestión: si bien se han aprobado más de ochenta leyes en Alemania en los últimos diez años para estabilizar los mercados financieros y hacerlos menos vulnerables, eso no se ha conseguido. Aunque ha habido una cierta mejora.
"Las crisis tienen la desventaja de que estallan de nuevo en otros lugares", dice Tillmann en entrevista con DW. Donde se ha regulado, se ha hecho todo lo posible. "Todavía quedan cosas por hacer, pero también hay que tomar aire y repasar lo que hemos logrado: esto da más seguridad a los mercados financieros y con este nuevo aliento podremos abordar los nuevos retos".
Supervisión europea y fondo de rescate como airbags
En caso de accidente, se minimizarían los daños. Desde 2014 existe una supervisión bancaria en Europa y hay un fondo de rescate bancario común que puede intervenir con más de 60.000 millones de euros en caso de emergencia. Los propios bancos tienen que mantener más reservas, con las que se podrían compensar pérdidas.
Está todavía en disputa a cuánto tienen que ascender estas reservas. "Se han endurecido las leyes, pero sólo para que, en vez de hasta un 97%, los bancos no puedan mantener en préstamos más de un 96% de sus activos", critica el experto financiero de Los Verdes en el Parlamento alemán, Gerhard Schick, en entrevista con DW. Su partido sostiene que para que la deuda sea estable, los bancos deben mantener sin prestar hasta un 10% de su capital líquido.
¿Cómo definir la estabilidad en la UE?
El experto financiero del FDP, Florian Toncar, por su parte, no está de acuerdo. "Los bancos hoy en día tienen cualitativamente un mejor capital propio, que de hecho puede ser utilizado más fácilmente para cubrir pérdidas". Los llamados "bancos de relevancia sistémica", como el Deutsche Bank, deberían mantener un mayor porcentaje de capital propio, un 'coeficiente de caja' mayor.
Eso puede ser cierto para Alemania, pero no lo es en toda la Unión Europea. En algunos países, los bancos no solo tienen demasiados préstamos de dudoso cobro en sus balances, sino también demasiados bonos estatales de unos gobiernos demasiado, a su vez, endeudados. préstamos malos en sus balances, pero también demasiados bonos del gobierno del propio país altamente endeudado. "Los vínculos entre el Estado y los bancos son todavía demasiado estrechos en muchos países", se queja Antje Tillmann. Si exigimos aumentos rápidos en sus reservas, podrían caer ambos, advierte.
¿Qué pasaría si .... ?
Si una caída como la de Lehmann Brothers se produjera hoy, sería el dinero de los contribuyentes el que tendría que amortiguar sus efectos, según un análisis del economista Martin Hellwig. "Los mecanismos de emergencia no son todavía funcionales", resume el profesor en un informe para el Centro de Información Económica ZBW de Leibnitz.
El punto clave sería, tanto hoy como ayer, la liquidez de los bancos: para los más grandes, supondría fondos o garantías adicionales de miles de millones. Unas cantidades políticamente sensibles en la zona euro. Pero son bancos que no podrían dejarse caer "sin daños para el sistema financiero en general". En teoría, para bancos pequeños, eso sería más fácil. Pero solo en teoría. Como cuando quebró el Monte dei Paschi di Siena, en Italia, que al final fue rescatado por el Estado. "Hubo falta de valentía política para aplicar las reglas", dice Toncar.
Está bien contar con esos amortiguadores, pero… ¿no puede evitarse mejor el accidente? Eso exigiría grandes cambios en la regulación financiera, dice Gerhard Schick. "El lobby financiero ha logrado frenar en los últimos diez años los cambios realmente decisivos". Los bancos, como antes, crecerán más que la economía real, preocupados por sus beneficios y no por el bien común, sin que los controles legislativos hayan logrado "los cambios necesarios para que una nueva crisis sea improbable en el futuro". La ley deja resquicios para que los grandes bancos acaben haciendo lo que quieran y, sin embargo, llena de burocracia a los bancos pequeños.
¿Será la regulación nuevamente rechazada?
"Queremos liberar un poco a los bancos pequeños y medianos de la excesiva regulación, pero sin que se vea comprometida la seguridad", dice el financiero de la CDU Tillmann. Siempre con la vista puesta en los Estados Unidos, que quiere simplificar a sus bancos el hacer buenos negocios nuevamente. Impulsados por los esfuerzos estadounidenses de desregulación, los bancos alemanes están pidiendo mayor libertad, alegando que el mercado bancario, y por tanto la competencia, es global.
El viento ha cambiado a favor de los bancos, dice Gerhard Schick. "Hubo mucha discusión en 2008 y 2009, hubo manifestaciones y campañas de recogida de firmas, lo que nos dio un tremendo impulso aquí en el Bundestag. Hoy, el tema solo es discutido por unos pocos expertos, y así no podemos superar los cambios decisivos", dice el portavoz financiero de Los Verdes. Y concluye: "Se puede mantener bajo control los mercados financieros, pero eso solo lo consigue la sociedad en su conjunto, no dos o tres expertos individuales en el Bundestag".
Autora: Sabine Kinkartz (LGC/CP)
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