Guerra contra la droga en Filipinas dejará miles de muertos
28 de octubre de 2016El presidente de Filipinas, Rodrigo Duterte, prevé entre 20.000 y 30.000 muertes más en la polémica campaña contra las drogas que lanzó nada más comenzar su mandato el pasado 30 de junio, informaron el viernes (28.10.2016) medios locales.
"Podéis esperar 20.000 o 30.000 muertes más para poder acabar con el problema de las drogas de mi país", dijo anoche el mandatario en desde Davao, una ciudad del sur del país de la que fue alcalde durante 22 años.
Durante la campaña presidencial, el polémico mandatario avisó de que la lucha nacional contra los narcóticos que pensaba lanzar si ganaba iba a ocasionar unas 100.000 muertes. Según los datos de la Policía, 4.726 personas han perdido la vida en Filipinas desde el 30 de junio, de ellas 1.725 murieron en operaciones policiales y las 3.001 restantes a manos de grupos civiles que se han tomado la justicia por su mano. Además, se practicaron cerca de 32.000 detenciones y se entregaron voluntariamente unas 750.000 personas.
La campaña nacional contra la droga también ha incluido la lucha contra funcionarios corruptos. En agosto, el Gobierno publicó una lista con los nombres 160 jueces, políticos, policías y militares acusados de traficar con drogas o de estar a sueldo de los narcotraficantes.
Instrucciones de dios
Recién llegado de una visita oficial a Japón, Duterte insistió en su distanciamiento con Occidente. Hace meses que la ONU, Estados Unidos y la Unión Europea (UE) critican las violaciones de los derechos humanos perpetradas por el gobierno en la campaña contra las drogas. En la última semana, durante otra visita a China, el presidente filipino exigió a las "tropas invasoras” estadounidenses que abandonen el país en un plazo máximo de dos años.
Investido el pasado 30 de junio tras una victoria abrumadora en las elecciones presidenciales del país, Duterte es conocido por su falta de diplomacia y por el lenguaje soez y agresivo que utiliza en sus discursos y ruedas de prensa. El presidente ha mandado "al infierno" en varias ocasiones a EE.UU. por sus críticas a la guerra contra las drogas, y ha calificado al país de "hipócrita", "intolerante" y "discriminatorio". Recientemente también arremetió contra la Unión Europea, a quien mandó "al purgatorio" y tachó de "inútil" a la ONU poco antes de negarse a reunirse con el secretario general de las Naciones Unidas, Ban Ki-Moon, en una cumbre celebrada en Laos el pasado mes de septiembre.
Pese a las críticas que se ha ganado Duterte en la comunidad internacional con su inusual actitud, cuenta con el apoyo de la gran mayoría de los filipinos. Según las últimas encuestas, un 76 por ciento de la población aprueba la gestión del controvertido mandatario, mientras que sólo un 11 por ciento dice estar insatisfecho y otro 13 por ciento se muestra indeciso.
JC (EFE, Reuters)