Griegos deciden "entre el euro y el dracma"
17 de junio de 2012“Voté con pesar en el corazón, por primera vez por alguien en quien no creo, pero espero que nos mantenga en Europa”, dijo Orestes Barkas, un abogado jubilado de 70 años tras votar en el suburbio ateniense de Psihiko.
Una abrumadora mayoría de la población desea que su país se mantenga en la zona euro y Nueva Democracia presentó los comicios como un referendo entre el euro y el regreso al dracma. Muchos votantes parecían debatirse entre la elección de manifestar su malestar contra el viejo orden y el temor de que con su voto desafíen al resto de Europa.
“Desearía no tener que votar, pero tuve que hacerlo. Es muy difícil tener que elegir entre mal y peor”, dijo Nelly Nerantzaki, una vendedora de 50 años que votó por uno de los dos partidos a favor del rescate. “Desafortunadamente, la única opción realista es votar por quienes causaron los problemas del país. No creo que Syriza o los partidos pequeños tengan posibilidades. Los europeos no los aceptarán”, añade.
Reedición de los comicios
Los votantes realizaron un voto de protesta contra el conservador Nueva Democracia y el socialista PASOK el pasado 6 de mayo, que produjo un resultado que nadie esperaba. El hasta entonces irrelevante partido de izquierda Syriza se convirtió en la segunda fuerza política del país de 11,2 millones de habitantes. La renuencia de su líder, Alexis Tsipras, a respaldar las condiciones del rescate europeo y a formar un gobierno de coalición con fuerzas que se comprometían a implementar los recortes y reformas a cambio del rescate hizo fracasar las negociaciones y fueron convocadas nuevas elecciones.
Según las últimas encuestas un 75 por ciento de los griegos se oponen a las actuales condiciones del programa de rescate y hasta 700.000 votantes se encuentran indecisos y se definirán en el último momento. El programa de austeridad ha significado drásticos recortes a los salarios, pensiones y empleos del sector público.
"Sonora bofetada"
El eurodiputado de izquierda Nikos Chountis está convencido de que al igual que en las pasadas elecciones, lo único que le interesa a los votantes este domingo es propinar una sonora bofetada con su voto a los partidos establecidos.
El líder de la izquierda radical, Alexis Tsipras promete dejar sin efecto las condiciones impuestas a cambio del rescate internacional, dando marcha atrás a los recortes salariales y renegociando con los acreedores. También asegura que Grecia permanecerá en la eurozona.
Correligionarios de Tsipras, como el economista de izquierda, Jannis Dragasakis, cuyo nombre se baraja como futuro ministro de Finanzas, abogan vehementemente a favor de la permanencia de Grecia en la eurozona. Dragasakis señala que su partido rechaza políticamente y no jurídicamente las medidas de austeridad.
Medios griegos aseguran que bancos extranjeros que operan en Atenas cuentan con medidas de contingencia ante la posible salida de Grecia de la eurozona, lo que el mayor instituto crediticio, el Banco Nacional de Grecia, llama con toda claridad a evitar. Tsipras necesitaría una mayoría absoluta para gobernar porque ninguna otra fuerza política, incluso de izquierda, quiere formar una coalición con él. Medios afirman que lo más probable es que nuevamente falte una mayoría para formar un gobierno de coalición.
Autora: Jannis Papadimitriou/ Eva Usi/ Reuters
Editora: Rosa Muñoz Lima