Greenpeace pide una área protegida en los mares de Galápagos
Greenpeace aboga por una mayor protección del mundo submarino de las islas Galápagos, en Ecuador. El Acuerdo de Alta Mar de la ONU haría posible una zona protegida, pero pocos Estados lo han ratificado.
Las Galápagos necesitan más protección
La ONG medioambiental Greenpeace pidió una mayor protección de los mares alrededor de las islas Galápagos. La zona de protección existente alrededor del archipiélago, que pertenece a Ecuador y se encuentra a unos 1.000 kilómetros del continente, es patrimonio de la humanidad de la Unesco. Según Greenpeace, debería ampliarse significativamente para proteger los océanos y sus habitantes.
Amenaza al paraíso turquesa
Las aguas que rodean las 13 islas del archipiélago albergan alrededor de 3.000 especies marinas diferentes, incluidos leones marinos, tortugas marinas y tiburones martillo. Fuera de la zona de protección de 198.000 kilómetros cuadrados, que cubre 97% del archipiélago y 99% de sus aguas, la pesca industrial en alta mar está poniendo en peligro la vida submarina.
Nuevo tratado para proteger los mares
Un sumergible teledirigido de la expedición de investigación de Greenpeace se hunde en las profundidades del mar. Greenpeace pidió a los gobiernos que implementen el Tratado de Alta Mar, que fue adoptado por la ONU en marzo de 2023. El acuerdo permite una reserva natural en aguas internacionales. Sin embargo, aún no ha entrado en vigor porque muy pocos países lo han ratificado.
El pingüino de Galápagos está en riesgo
Varias especies animales de las Galápagos no se encuentran en ningún otro lugar del mundo. Como resultado, son muy raras y sus poblaciones a menudo se ven amenazadas por enfermedades o especies introducidas desde el exterior. El pingüino de Galápagos es la especie de pingüino más rara del mundo y está en grave peligro de extinción. Pero según los cálculos de 2022, la población está creciendo.
Los humanos suponen una amenaza
El turismo es ahora la fuente de ingresos más importante en las islas Galápagos y el número de visitantes ha aumentado desde la década de 1970. Pero es un arma de doble filo: las personas que viajan a las islas representan la mayor amenaza para el exclusivo ecosistema del remoto archipiélago.
Las áreas marinas protegidas siguen siendo la excepción
El área protegida alrededor de las Galápagos es "uno de los mejores ejemplos de conservación marina en acción", según Greenpeace. El área se amplió significativamente en 2020 para conectar islas dispersas y proteger mejor las rutas migratorias anuales de animales marinos. Sigue siendo una excepción, afirmó Greenpeace a la AFP: sólo 3% del océano está "actualmente total o altamente protegido".
Palaos y Chile lideran el camino
Alrededor de 60% de los océanos del mundo están en aguas internacionales y no pueden ser declarados áreas protegidas a escala nacional. Fueron necesarios más de 15 años para que la ONU acordara el marco para el Tratado de Alta Mar, que pretende cerrar esta brecha. Un total de 60 naciones deben ratificarlo para que se implemente, pero hasta la fecha sólo Palau y Chile lo han hecho.
Esfuerzo internacional
Los animales no están sujetos a fronteras nacionales. Muchos siguen largas rutas migratorias para llegar a sus lugares preferidos para anidar, reproducirse y alimentarse. Los activistas ambientales esperan implementar el Tratado de Alta Mar para 2025. Greenpeace dijo que los gobiernos de Ecuador, Panamá, Colombia y Costa Rica ya han tomado "pasos admirables" para proteger los océanos.