Cada seis meses cambia de manera rotatoria el país que preside la Unión Europea. El 1 de enero Grecia tomó el relevo de manos de Lituania al frente del Consejo. En los próximos seis meses Grecia intentará que las cuestiones de política interna y los problemas financieros de los países miembro tengan una mayor relevancia en la agenda de Bruselas.