Grecia, paralizada por huelga general
4 de febrero de 2016Grecia se encuentra inmersa este jueves (4.2.2016) en una huelga contra la reforma de las pensiones y las subidas de impuestos en la que participan prácticamente todos los sectores laborales.
Según la Policía, cientos de miles de personas se manifestaron en todo el país contra los planes del Gobierno del primer ministro, Alexis Tsipras. En Atenas salieron a la calle decenas de miles de personas, como también lo hicieron en ciudades como Salónica, Patras, Heraclión o Volos.
Para los medios de comunicación, se trata de la mayor acción de este tipo en los últimos años. Es más fácil decir "quién no participa que quiénes participan", apuntó la radio pública.
En muchos de los casos, los empresarios se manifiestan junto con los empleados y autónomos. Los comerciantes salieron a protestar junto con sus trabajadores y también se manifestaron pescadores, abogados, trabajadores de los servicios de limpieza, famaceúticos, agricultores, procuradores e ingenieros.
Transporte público paralizado
El transporte público se encuentran paralizado y también se canceló el tráfico ferroviario y de ferry, lo que dejó incomunicadas por mar a las islas. También se cancelaron algunos vuelos a islas, aunque se espera que las conexiones internacionales no se vean
afectadas.
Los ministerios y escuelas están cerrados, así como la mayor parte de las farmacias. Los abogados no se presentaron ante los tribunales y los agricultores continúan bloqueando carreteras importantes. En los hospitales públicos los médicos solo atienden urgencias. Se trata de una "mezcla variopinta de personas de todos los estratos", dijo a dpa Theodoros Ioannides, un trabajador de la industria farmaceútica.
La Policía temía que hoy se produjesen altercados y que grupos de alborotadores de extrema izquierda protagonizasen episodios violentos, como ya ocurrió en otras ocasiones. Sin embargo, las manifestaciones transcurrieron por ahora de forma pacífica.
"Manos fuera de nuestras pensiones"
"Las manos fuera de nuestras pensiones", gritaban los manifestantes. "El ministro de Trabajo debería alimentar a su familia con 360 euros al mes", podía leerse en una pancarta. El primer ministro, el izquierdista Tsipras, volvió a advertir que si no llevan a cabo las reformas pronto no se podrán pagar las pensiones.
Los planes del Gobierno prevén un recorte medio de un 15 por ciento en las nuevas pensiones, así como fuertes recortes para los agricultores y subidas de impuestos para los autónomos.
En Atenas se especula con las dificultades que seguramente habrá para que la reforma de las jubilaciones sea aprobada en el Parlamento. Muchos votantes ya han pedido a sus representantes parlamentarios que no apoyen la reforma. El Gobierno de izquierda-derecha de Tsipras apenas tiene una mayoría de tres diputados, por lo que si hay disidencias, el país podría verse abocado a una nueva crisis política.
CP (efe, dpa)