Grecia corre el riesgo de caer en default si no recibe ayuda
21 de mayo de 2015
El tiempo se acaba para Grecia, país que tiene plazo hasta el 5 de junio para cumplir con un pago de 300 millones de los 1.500 millones de euros que adeuda al Fondo Monetario Internacional (FMI) si no quiere caer en default. Atenas confía en alcanzar antes de esa fecha un acuerdo con la Unión Europea para cumplir con sus compromisos, aunque las voces escépticas respecto a esas negociaciones se extienden incluso en las filas oficialistas.
Nikos Filis, portavoz de los diputados del gobernante partido Syriza, advirtió este miércoles (20.05.2015) que “ahora es el momento en que las negociaciones están llegando a un punto crítico. Ahora es el momento de la verdad, el 5 de junio. Si para entonces no hay un acuerdo que aborde el problema actual de financiación, no van a recibir ningún dinero”, amenazó. Para el gobierno de Alexis Tsipras, lo primero es cumplir con los problemas internos y luego fijarse en los acreedores.
Así lo aclaró el ministro griego de Finanzas, Yanis Varoufakis (en la foto), quien dijo al canal británico Channel 4 que “si podemos, el 5 de junio, pagar al FMI y pagar pensiones y salarios además de las otras obligaciones que tenemos con nuestros acreedores internacionales, lo haremos. Si no, tendremos que priorizar a los jubilados y a los trabajadores del sector público”. Este escenario ha llevado a que incluso el ministro de Finanzas de Alemania, Wolfgang Schäuble, pusiera en duda este miércoles su afirmación de que Grecia no caerá en “default”.
Apuestan a Riga
Las conversaciones entre Grecia y sus acreedores encallaron por la exigencia de Atenas de dar marcha atrás en la reforma laboral y de las pensiones, además de reducir los objetivos fiscales establecidos en su programa de rescate. Lo cierto es que tarde o temprano se necesitará ayuda para evitar la bancarrota. La agencia de calificación Moody's dijo que podrían imponerse controles de capital y una congelación de depósitos, ya que los ahorristas están sacando su dinero por temor a un colapso y una salida de la zona euro.
Pese a la amenaza de la bancarrota, Tsipras mantiene un tono desafiante en público y cortejará esta semana a los líderes europeos en la cumbre de la UE de Riga en busca de un acuerdo político que ponga fin al estancamiento. Varoufakis ya mostró algunas de sus cartas y dijo que un impuesto a las transacciones bancarias estaba “en la mesa de negociaciones”, además de prometer alternativas a un alza del IVA.
DZC (Reuters, EFE)