Grass: parlamentarios, lacayos del capital
4 de mayo de 2005El historiador muniqués Michael Wolffsohn recriminó a Müntefering, presidente del Partido Socialdemócrata Alemán (SPD), comportarse como en su día lo hicieron los nazis con los judíos. "Llamar a los inversionistas financieros una plaga de langostas es una forma de hostigamiento como la que hicieron los nazis contra los judíos". A las diatribas de Wolfsohn respondieron a coro figuras sobresalientes de la socialdemocracia alemana. "Provocador tonto", llamó a Wolfsohn el líder del grupo parlamentario del SPD, Michael Müller. "El hombre no tiene todas las tuercas apretadas", dijo el experto laboral del partido, Rainer Wend.
El historiador de origen judío Michael Wolfsohn dijo en una entrevista con el Rheinischen Post, que la manera de hablar de Müntefering recordaba el lenguaje de intimidación utilizado por el nacionalsocialismo durante los pogromos. Es un 'vocabulario del diccionario de la barbarie', pues 'despoja de su humanidad a seres humanos". Sesenta años tras la dictadura nazi vuelve a compararse a un grupo de personas con animales, con una plaga que debe ser exterminada. "Hoy en día se les llama 'plaga' o 'langosta', lo que entonces se llamaba 'rata' o 'judío puerco'. Wolfsohn advirtió no caer en la lógica del odio, pues se llama a boicotear un número de empresas. ¿No es esto suficiente para recordarme, como historiador y judío el 1° de abril de 1933? Entonces, hubo llamamientos a no comprar a los judíos. Igual que ahora, se argumentaba que era 'en bien del pueblo'.
Peligro para la democracia
Con una apasionada apelación contra el poder del capital intervino el Premio Nobel de Literatura, Günter Grass, al recibir el título de doctor honoraris causa por parte de la Universidad Libre de Berlín. El escritor alemán criticó la influencia de los intereses financieros en la política alemana, calificándola como un 'verdadero peligro para la democracia'. Los parlamentarios ya no son libres para tomar decisiones, dijo Grass en Berlín. 'Esta tendencia es mucho más peligrosa para Alemania que la potencial amenaza de la derecha radical', acotó. En una entrevista publicada por el semanario Die Zeit, Grass señala que el parlamento ha sido supeditado a los intereses de las poderosas confederaciones industriales, de la banca y las trasnacionales. Es así como el parlamento se convierte en una 'filial de la bolsa'. Aludiendo a las críticas de Franz Müntefering contra la influencia del capital financiero de inversión cuya única prioridad es su propia expansión, Grass dijo que quien señala las desigualdades sociales, es difamado por 'buena persona'. Desde hace mucho que en Alemania se va consolidando una sociedad de clases, concluyó el autor de 'El tambor de hojalata'.
El publicista de origen judío Rafael Seligman, también criticó la postura de Wolffsohn calificando sus declaraciones de poco afortunadas. "No se puede construir paralelos evocando la violencia y de esta manera conjurar agresiones antisemitas que no existen", dijo. El presidente del Consejo Judío de Alemania, Paul Spiegel, coincidió en que las críticas del líder socialdemócrata no tienen nada que ver con una tendencia antisemita.
Capitalismo sin escrúpulos
La polémica fue desatada por el presidente del SPD, Franz Müntefering, atacó el turbocapitalismo que no tiene nacionalidad ni lealtad con nada, que no respeta ni se muestra solidario con los trabajadores a quienes despide en cuanto las cotizaciones bursátiles tienden a la baja. El líder socialdemócrata mandó hacer una lista con los nombres de empresas sin escrúpulos a los que calificó de "plaga de langostas".
Müntefering, llamado el 'Papa rojo' y 'el clerical' por su predilección por contar chistes donde Dios juega un papel preponderante, ha reiterado su crítica a ciertas formas de actuar de inversionistas y ha anunciado su objetivo de proponer la instauración de condiciones básicas que comulgen con el modelo de economía 'social' de mercado, mismas que no puede crear el mercado mismo.
Entre otras medidas, el gobierno alemán prepara la introducción de un nuevo impuesto a la herencia que afectará básicamente a los sectores más adinerados. También gravará las transacciones internacionales de divisas. La socialdemocracia alemana prepara también un congreso que tratará sobre ética corporativa que tendrá lugar el 13 de junio. Se prevé que el evento servirá de base para el programa que el partido aprobará en su congreso general a finales de año.
Münterfering sucedió al canciller alemán, Gerhard Schröder en el cargo de presidente del SPD a finales del año pasado, cuando la formación se encontraba sumida en una crisis de confianza y credibilidad. El político proveniente de la región de Sauerland, al noroeste de Alemania, se ha propuesto dar una nueva orientación a los principios y bases de la socialdemocracia germana.