Gobierno sirio dice que halló químicos en manos rebeldes
15 de julio de 2013
Los combates en Siria adquirieron renovada fuerza desde que el Ejército de Siria lanzó una contraofensiva que le ha significado una serie de triunfos y la recuperación de zonas que antes estaban en manos rebeldes. Parte de esa estrategia se vio este lunes (17.067.2013) en la periferia de Damasco, donde artillería pesada y bombardeos fueron usados contra posiciones insurgentes.
De acuerdo a la agencia estatal de noticias, Sana, tras recuperar un sector de la ciudad, el Ejército encontró un depósito de armas nucleares pertenecientes a los rebeldes. El hallazgo llega poco antes de las conversaciones previstas con representantes de la ONU sobre las acusaciones de que es el gobierno de Bashar al-Assad el que usa armas químicas. También dicen haber encontrado material químico en manos opositoras.
Las acusaciones indignaron a George Sabra, líder de la principal plataforma de la oposición, la Coalición Nacional Siria. “Se trata de una acusación repulsiva por parte de un gobierno que tiene en su posesión armas químicas desde hace décadas, eso todo el mundo lo sabe. El régimen usó armas en el pasado contra el pueblo sirio y lo hace también hoy”, dijo a la agencia dpa.
Rebeldes contra tentaciones radicales
Los combates siguen en todo el país. En Homs ha habido duros enfrentamientos entre rebeldes y el Ejército, que también bombardeó Idlib, Alepo, Daraa, Deir as Sur y Hasaka. Las fuerzas de Al-Assad luchan respaldadas por milicianos de Hizbollah. Además, los rebeldes deben enfrentar un frente interno preocupante: la falta de dinero. El comandante del Ejército Libre de Siria (ELS) en Daraa, Abu Diya al Hurani, dijo que muchos de sus combatientes se van con los grupos islamistas radicales.
“Los islamistas ofrecen a nuestros combatientes un salario, comida y armas modernas. Y ante eso no podemos competir”, aseguró. Conscientes de ello, las máximas autoridades de la Coalición Nacional Siria planea crear un comité ejecutivo que reorganice a las tropas rebeldes y forme un Ejército con financiamiento adecuado y armas a la altura de la guerra que libran.
El problema es que los islamistas radicales que combaten contra Al-Assad no reconocen autoridad a la Coalición Nacional Siria, por lo que se abre un nuevo problema para la oposición. “El ELS es una expresión de deseo, pero no es un Ejército real”, dijo el respetado disidente Michel Kilo. Por eso aspiran a organizar a las tropas, bajo el mando de generales que abandonaron el Ejército sirio tras el alzamiento opositor, en marzo de 2013.
DZC (dpa, Reuters)