Gobierno alemán lanza plan de control de carnes
18 de febrero de 2013"El engaño perderá su atractivo si deja de ser rentable", anunció la presidenta de la comisión de ministros de Agricultura, Alimentación y Protección al Consumidor, la ministra del ramo de Hesse, Lucia Puttrich, al término de una reunión en Berlín. Junto con la ministra alemana de Protección al Consumidor, Ilse Aigner, los titulares de las carteras regionales elaboraron un plan de acción que prevé penas pecuniarias y penales más duras que las vigentes.
Entre otras medidas sopesan también estrechar los controles y ampliar la información a los consumidores. En concreto dispusieron también la creación de una página de Internet con informaciones sobre la retirada de productos del mercado.
Las autoridades alemanas estudian, además, la posibilidad de obligar a las empresas alimentarias a denunciar sospechas de adulteramiento. Hasta ahora existe sólo una ley vinculante para el caso de posible peligro para la salud.
Carne de caballo en grandes cadenas de supermercados baratos
Entretanto, cada vez más productos adulterados aparecen en los supermercados alemanes y las investigaciones apuntan a proveedores del país. Hilcona, una proveedora de la cadena de supermercados Lidl, comunicó que unas pastas rellenas con carne de caballo declarada como vacuna le fue suministrada por la empresa Vossko, del noroeste de Alemania. Un portavoz de Vossko dijo que están siendo analizadas pruebas de sus cuatro suministradores de carne vacuna, tres alemanes y uno europeo que no quiso especificar.
También en los mercados de la cadena Aldi fueron hallados productos con carne de caballo del Omnimax, un proveedor del estado de Brandemburgo, en el este alemán. Éste, a su vez, recibe la mercancía del fabricante de conservas Dreistern, en el mismo estado alemán. Una portavoz de Dreistern precisó que en un tipo de gulasch fueron hallados rastros de ADN equino. "Nosotros también hemos sido víctimas del engaño de etiquetado".
En Francia, entre tanto, la empresa Spanghero, sobre la que pesan graves acusaciones de haber vendido carne de caballo etiquetada como de vacuno, puede reanudar la fabricación de algunos productos, anunció hoy el Ministerio de Agricultura en París.
Spanghero recibió autorización para retomar la producción de carne picada, salchichas y platos precocinados, informó el ministro de Agricultura, Stéphane Le Foll. Sin embargo, se mantiene la prohibición de que la empresa coloque en el mercado carne congelada.
Según los investigadores, está demostrado que Spanghero vendió deliberadamente unas 750 toneladas de carne de caballo etiquetadas como carne de vacuno. La carne habría sido procesada por la empresa francesa Comigel, entre otras. De acuerdo con la investigación,
Comigel fabricó unos 4,5 millones de platos precocinados utilizando la carne de caballo, que fueron vendidos en 13 países europeos.
Carne de Rumania vetada en Holanda
En Holanda, las autoridades de salud paralizaron la producción de una empresa cárnica mayorista en la ciudad de Oss, en el sur del país, bajo la sospecha de que ésta mezclaba carne de vacuno con carne de caballo para vender el producto como carne de ternera pura.
El pasado viernes, inspectores holandeses ya habían registrado la empresa, sacado pruebas y decomisado los libros de contabilidad. Además, en la ciudad de Breda, también en el sur de Holanda, fueron bloqueadas en un almacén reservas de carne, supuestamente de caballo, provenientes de Rumania.
El propietario de la empresa de almacenamiento, cuyo apellido "Draap" significa, si se lee de la derecha a la izquierda "caballo" en holandés, ya había sido condenado el año pasado a una pena de nueve meses de prisión por haber vendido ilegalmente carne de caballo haciéndola pasar por carne de vacuno.
JOV (dpa, afp)