Abono a partir de caña de azúcar en Ghana
9 de noviembre de 2021En su día, la caña de azúcar fue un gran negocio en Ghana, pero hace unos 40 años la industria empezó a decaer, y hoy todas las grandes fábricas del país están cerradas. Ese gran declive no impidió que Audrey S-Darko siguiera investigando.
Junto con otros estudiantes, fundó el proyecto Sabon Sake y se puso en contacto con pequeños agricultores que, principalmente, cultivan caña de azúcar. Empleando técnicas de biotecnología en el laboratorio de su universidad, desarrollaron un fertilizante de biocompost a partir de los residuos de la caña de azúcar que podía garantizar una mejor calidad del suelo.
La mayoría de los agricultores de la región siguen empleando abono y queman sus residuos en los campos después de la cosecha, lo que daña gravemente el suelo. Audrey S-Darko les está enseñando a utilizar el nuevo fertilizante para aumentar el rendimiento de los cultivos.
Actualmente, S-Darko es la única empleada a tiempo completo del grupo. En la región de Volta, en el sureste del país, ha creado una pequeña planta de producción para fabricar el fertilizante orgánico. También ha puesto en marcha una granja ecológica y ha reunido una red de 30 productores de caña de azúcar, que se han comprometido a utilizar métodos de cultivo sostenibles.
El grupo quiere ampliar el proyecto para ayudar también a los agricultores urbanos, suministrándoles fertilizantes. A medida que aumenta el número de personas que cultivan sus propias hortalizas en casa, se configura un gran mercado sin explotar, con un enorme potencial para esta pequeña iniciativa.
Un videorreportaje de Anja Kimmig y Richard Ocloo