CO2: cómo medir y comparar las emisiones
2 de diciembre de 2015Si todo sale bien, de la Conferencia del Clima de París saldrá un titular: por primera vez, no sólo los países industrializados, sino también los países en vías de desarrollo más pobres se han comprometido a reducir sus emisiones de CO2.
Más de 180 de los 195 países presentaron sus objetivos de emisiones nacionales antes del comienzo de la Cumbre en la capital de Francia. Los expertos calculan que este esfuerzo podría contribuir a que la temperatura de la Tierra no aumente 3 grados, sino “sólo” 2,7.
La industria como informante
Pero, ¿cómo funciona la medición de gases de efecto invernadero? En Alemania se encarga desde hace muchos años la Agencia Federal de Medio Ambiente, con sede en Dessau. La Agencia no se apoya principalmente en sus propias mediciones, como podrían ser las estaciones de medición situadas en empresas de suministros energéticos, o en las autopistas, sino que utiliza la información proporcionada por terceros.
“Utilizamos datos de actividad de productores de gases de efecto invernadero, autoridades, del sector económico, de la Oficina Federal de Estadística, y hacemos cálculos por lo alto”, trata de explicar Klaus Müschen (UBA). Concretando: ¿Cuántas cabezas de ganado hay en Alemania, cuánto produce la industria química y qué avances tecnológicos ha desarrollado el sector agrícola?
De acuerdo con la Agencia Federal de Medio Ambiente, en 2013 las emisiones totales ascendieron a 953 millones de toneladas de CO2, lo que supuso alrededor de 5,5 millones de toneladas más que en 2012. En 2014, sin embargo, se registró una fuerte disminución hasta los 912 millones de toneladas. Desde 1990, Alemania ha reducido sus emisiones en un 27 por ciento.
Estos complejos sistemas de medición exigen la participación de otros países que, por lo general, ni siquiera cuentan con autoridades que proporcionen este tipo de estadísticas. “Algunos países no cuentan con más de 10 personas en sus agencias ambientales”, dice Karsten Sach, del ministerio de Medio Ambiente alemán, y jefe de las negociaciones en París. 20 países dependen financieramente de Alemania, entre ellos Vietnam, Ghana y Costa Rica. Para este fin, Berlín tiene previsto aportar un total de 7 millones de dólares.
Cada país tiene su método
“Sólo podemos organizarnos con cada país de forma individual, puesto que los objetivos y los requisitos ambientales son diferentes”, dice Sach. Mientras que algunos países sólo quieren reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero en proporción a su crecimiento económico, otros lo hacen sólo en sectores como el transporte y la industria.
Y, por supuesto, las dimensiones son diferentes: “Es importante que, por ejemplo, China mida correctamente sus emisiones en la nación insular de Tuvalu”, dice Sach. En Pekín se viven tiempos difíciles: al igual que hay veces que la ciudad registra un descenso del 16 por ciento, otros días registra el mismo aumento. La credibilidad del nuevo acuerdo climático depende de que los métodos de medición sean fiables y comparables.