García Márquez: 80 años de magia latinoamericana
6 de marzo de 2007Las biografías de Gabriel García Márquez se multiplican en la prensa alemana, que rinde así homenaje al octogésimo cumpleaños del Premio Nobel de Literatura colombiano. Los elogios abundan. "El gran mago de la literatura latinoamericana", "el más grande escritor de América Latina" y otros calificativos por el estilo pueblan las líneas dedicadas al autor, que ha logrado lo que pocos sudamericanos: cautivar a los lectores alemanes y llevarlos de la mano a su mundo, tan exótico por fuera y por dentro para el público de estas latitudes.
Identificación universal
Su conquista del ámbito germánico no fue fácil, según cuenta a DW-WORLD Bärbel Flad, lectora de la Editorial Kipenheuer & Witsch (KiWi), que tiene los derechos de la obra completa de García Márquez y celebra sus 80 años de vida con una edición especial de sus novelas más conocidas en Alemania: Cien años de soledad, El amor en los tiempos del cólera, El amor y otros demonios y Crónica de una muerte anunciada. Los críticos aplaudieron de inmediato sin reservas la alucinante historia que imprimió el nombre de Macondo para siempre en la literatura mundial. Pero, para los alemanes, García Márquez fue durante años cosa de especialistas.
Sólo bastante más tarde, cuando en 1977 la Feria de Fráncfort centró su atención en América Latina, se abrieron también aquí las puertas al boom literario latinoamericano de esos tiempos. Y, a la cabeza, entró por ella Gabriel García Márquez. Aparte de su excelente calidad literaria, Bärbel Flad atribuye el éxito a diversos factores, como la fascinación que despierta lo exótico y el tratamiento de temas universales, como el amor y la soledad. El hombre está presente y eso posibilita que surja una identificación, por siderales que sean las distancias entre el realismo mágico de sus páginas y la realidad pura y dura de una sociedad tan racional como la germana.
Licencias políticas
"La publicación de Cien años de Soledad (...) convirtió al colombiano en símbolo de todo un continente", afirma la edición online del diario Die Welt, en un artículo que alude también al aspecto político también presente de continuo entre las líneas de sus libros. "El hecho de que, pese a todas sus simpatías por la izquierda, García Márquez no haya escrito panfletos sino relatos increíblemente multifacéticos, con varias dimensiones y también apasionantes puede ser considerado como su verdadero mérito", opina el articulista. Por otra parte, consigna que su cercanía a Fidel Castro "perjudicó la imagen de García Márquez como intelectual en forma sostenida, y con razón", lo que explica con la experiencia de las dictaduras de derecha en su continente.
Otros artículos, como uno de Der Tagespiegel, consideran que "quien escriba libros como los de García Márquez, quien pueda contar entre sus obras perdurables libros como Cien años de soledad o novelas como El coronel no tiene quien le escriba y El otoño del patriarca, quizá pueda también tener amistad con Fidel Castro". Lo importante es lo que queda. Y, como apunta Die Zeit, "Pletórico de historias y leyendas, entretejiendo realismo y mitos, describiendo sin ilusión pero con demasiada ironía como para convertirse en un misántropo, García Márquez, quien no se autocalifica como un intelectual, logró la rara proeza de conquistar el respeto de los literatos y, al mismo tiempo, el afecto de lectores del mundo entero".