G7: ¿más que cerveza y música?
5 de junio de 2015Altas montañas, cumbres nevadas, verdes praderas,… Un panorama idílico de los Alpes y en el centro, el hotel del castillo de Elmau como escenario para otra cumbre: la de jefes de Estado y Gobierno de Alemania, Francia, Gran Bretaña, Italia, Japón, Canadá y Estados Unidos. “Queremos que nuestros invitados se lleven una buena imagen de Alemania y reunirse de esta forma es importante de cara a los resultados”, argumentó la canciller Angela Merkel sobre el lugar del encuentro. Una excursión un tanto costosa, para la que se gastaron unos 360 millones de euros incluyendo gastos de personal de cerca de 19.000 policías que vigilan la zona.
Del crecimiento a la protección ambiental
Tras la expulsión de Rusia del G8, el G7 se ve más como una comunidad de valores. Se trata de mejorar las condiciones de vida y llevar el bienestar a cada vez mas personas. Por eso se incluyen también en el programa materias como protección de los mares o la lucha contra epidemias como el ébola. Entre otras tareas, el G7 tendrá que plantearse la erradicación absoluta del hambre hasta 2030, exige Merkel. Solo asegurando la alimentación se puede avanzar hacia el desarrollo.
Muchos retos y mucha oposición
Además, Merkel se preocupó por poner en la agenda temas como educación, autonomía y perspectivas profesionales de a mujer o la seguridad en el trabajo. En concreto, se trata de aprobar estándares sociales y ecológicos mundiales en las cadenas de producción desde la ropa hasta los alimentos. En la cumbre se anunciará también un fondo global de prevención, el “Vision Zero Fund”, que en colaboración con especialistas, inspectores y seguros deberían financiar gastos derviados de accidentes laborales. Se hablará sobre la cuantía y la financiación pero no se aprobará nada. Para los contarios al G7, este ejemplo muestra que antes de la cumbre se habla mucho, pero el “Vision Zero Fund” es simplemente un tigre sin dientes si no se adopta una normativa global que incluya derecho a indemnizaciones.
A propósito de los objetores, para el grupo de protesta “Stop G7 Elmau 2015 “los representantes de los países mas poderosos del planeta se toman el derecho de decidir sobre el destino del mundo sin tener legitimación”. Organizados en una pradera de Garmisch-Partenkirchen, cerca de 1.000 activistas contra la cumbre acampan pese a la oposición del ayuntamiento, que hubiese preferido ver la cumbre como un aliciente para el aumento del turismo.
Antes del comienzo oficial, Merkel y Obama mantendrán una reunión bilateral y serán recibidos con atuendos bávaros típicos de la zona. Toda una postal de bienvenida. Sin embargo, Merkel sabe que las fotos no bastan y al final habrá que presentar resultados para que sea un éxito. Según los encargados, un comunicado de 15 páginas en el que trabajan desde hace semanas, pero que todavía se encuentra “en proceso”.