Fuerzas iraquíes expulsan a Al Qaeda de villa en Ambar
19 de enero de 2014
Una poderosa ofensiva lanzada este domingo (19.01.2014) por las fuerzas iraquíes en colaboración con milicias tribales aliadas consiguió expulsar a militantes de Al Qaeda de Ramadi, la capital provincial de Ambar. Así lo informaron fuentes militares citadas por la agencia AP, que también señalaron que en la operación perdieron la vida o resultaron heridos al menos 20 agentes de la policía y milicianos aliados.
Miembros de Estado Islámico de Irak y el Levante, como se conoce al grupo vinculado a Al Qaeda, se habían tomado partes de Ramadi desde fines de diciembre, así como el centro de la ciudad de Fallujah, junto a otros grupos sunitas que se oponen al Gobierno encabezado por miembros de la mayoría chiita. Se informó, asimismo, de fuertes combates en zonas de Ramadi, sin que se conocieran mayores antecedentes.
El general Rasheed Fleih, comandante de la operación en la enorme provincia de Ambar (que limita con Siria), dijo que las fuerzas especiales del Ejército de Irak consiguieron retomar la villa de Al Bubali, que estaba en manos de los insurgentes. Fleih confirmó que los milicianos dejaron trampas explosivas en diversas casas de la localidad, aunque no entregó cifras de eventuales bajas en la operación.
Solución política
Otra operación contra la ciudad de Ramadi lanzada con helicópteros y fuerzas del Gobierno fue detenida por la resistencia de los combatientes de Al Qaeda, que causaron la muerte de al menos ocho funcionarios. Se trata de los combates más duros observados en la región en los últimos días. Esa parte de la ofensiva no registró mayores progresos.
Por su parte, Abu Bakr al-Baghdadi, líder del grupo vinculado a Al Qaeda, llamó a los musulmanes sunitas a unirse a los milicianos. “Gente sunita en Irak, ustedes pueden cargar armas contra los chiitas. Esta es su oportunidad, no se la pierdan. De otra forma, estaremos acabados”, dice en una grabación publicada en el sitio web de los milicianos este domingo. Asimismo, llamó a lanzar ataques contra Bagdad, que se encuentra cerca de la zona de los enfrentamientos.
Pese a la operación, el primer ministro Nuri al Maliki aseguró que continuaría luchando contra el “terrorismo”, pero dejó las puertas abiertas a una solución política. Este mismo domingo, una serie de atentados en la capital iraquí dejó unos 17 muertos, mientras que hombres armados atacaron una cárcel en el oeste de Bagdad y liberaron a un número indeterminado de reos. Un ataque contra un centro comercial, en cambio, fue frustrado.
DZC (Reuters, AP, dpa)