Dora Magueño y su hija mayor Ana Lía Gonzales son dos de las Cholitas Escaladoras. Juntas se aventuraron la primera vez en 2015 a subir a una cumbre. Desde entonces no han parado de coleccionar seismiles. Su última hazaña, la subida al Aconcagua, se plasmó en un documental. Dora trabajó durante mucho tiempo como cocinera de alta montaña y siempre soñaba con subir también a las cimas, como lo hacía su marido Agustín. Su hija Ana Lía estudió turismo y es la traductora del grupo de escaladoras aymaras. Desde niña sentía una especial atracción por las montañas y hablaba con ellas. Cuando suben a las cimas más altas, les piden previamente permiso a las montañas, que son los achachilas, para que les dejen subir, para que las protejan. Madre e hija son conscientes de que la montaña es peligrosa pero cuando están en la cumbre se sienten felices. Ambas quieren motivar a las mujeres, y en especial a las indígenas, a tener confianza en sus capacidades y realizar sus sueños.