Friedrich Ebert, el político que defendió la lealtad de principios
Friedrich Ebert fue el primer jefe de Estado elegido democráticamente en Alemania. Nació hace 150 años, pero su huella sigue hoy presente en todo el país.
La imagen que perdura
Peculiar bigote, cejas de empinada curvatura y mirada seria. Ese es el Friedrich Ebert que conocen los escolares alemanes. El político socialdemócrata fue el primer jefe de Estado de Alemania democráticamente legitimado. El busto de la imagen se encuentra en el Museo de la Ciudad de Weimar.
Friedrich Ebert en traje de baño
Apenas hay imágenes públicas de la vida privada de Friedrich Ebert. Esta famosa foto muestra al político (segundo por la derecha) bañándose en 1919. Apareció publicada en una revista sensacionalista varias semanas después de ser tomada, el mismo día que juró su cargo como presidente de la República de Weimar. La foto sirvió además como base para diversas caricaturas del político.
Constitución de Weimar
En la localidad de Schwarzburgo, en el estado de Turingia, Friedrich Ebert dejó huellas memorables. Allí firmó Ebert como presidente de la República de Weimar la "Constitución de Weimar" en el hotel "El ciervo blanco". Una foto suya a tamaño real lo muestra oteando el paisaje de Turingia. A Ebert le encantaba pasear por el campo, pero le faltaba tiempo para ello.
Ebert por todas partes
Muchos lugares de Alemania recuerdan al político. Hay escuelas, fundaciones, calles e incluso puentes, como este, situado en la ciudad de Duisburgo, que llevan su nombre. Los valores que Friedrich Ebert defendió -la democracia, el deber, la lealtad a unos principios- están considerados hoy como pilar básico de la conciencia alemana.
La República de Weimar llora su muerte
También los coetáneos de Friedrich Ebert estaban conscientes del significado del político socialdemócrata (SPD) para la democracia. El 28 de febrero de 1925, Ebert murió tras sufrir una apendicitis. Tenía 54 años. Según las estimaciones, un millón de personas formaron parte de su cortejo fúnebre, cuyas imágenes quedaron para la historia. Fue enterrado en su ciudad natal, Heidelberg.
Monumentos conmemorativos
Tras la muerte de Friedrich Ebert, fueron erigidos monumentos en su memoria por toda Alemania. La turbulenta historia alemana se reflejó en ellos. A partir de 1933, los nacionalsocialistas los profanaron y derribaron. A partir de la capitulación alemana tras la Segunda Guerra Mundial muchos fueron erigidos de nuevo, como la piedra conmemorativa de la imagen, situada en Offenbach.
Ebert para escuchar
Además de leer a Friedrich Ebert, también se le puede escuchar. En el archivo sonoro de la Universidad Humboldt hay grabaciones de distintas personalidades. El disco de la imagen recoge la grabación de un discurso de Ebert en 1919. (ms/ers)